El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe (93), pasó de ser un símbolo de la independencia a un tirano opresor. Fue líder independentista zimbabuense contra el Reino Unido, se ha mantenido en el poder por 36 años con un régimen represivo y hoy se encuentra en arresto domiciliario bajo la custodia del ejército.
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Un joven Mugabe al frente de la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU) y Joshua Knomo, de la Unión Popular Africana de Zimbabue (ZAPU), se alzaron contra el régimen racista de la minoría blanca en 1972 y finalmente Rodesia consiguió legalmente la independencia bajo el nombre de Zimbabue el 18 de abril de 1980.
Recién nombrado primer ministro, basó su política en la eliminación de la legislación racista y en la reconstrucción de la economía. No obstante, muy pronto fue acusado de corrupción y de violación de los derechos humanos.
Autoritarismo e intolerancia
Mugabe ha gobernado el país de forma autoritaria, primero en solitario y desde 2009, en coalición con el Movimiento por el Cambio Democrático (MCD). Ha sido reelegido en todos los sufragios presidenciales celebrados hasta la fecha, aunque la comunidad internacional le acusa de fraude electoral sistemático.
Hombre de dura retórica que acusa a sus críticos de ser «traidores», no ha ahorrado diatribas para insultar a potencias occidentales como EEUU o el Reino Unido -la antigua metrópoli-, al acusarles de fabricar «diabólicas mentiras» sobre él y a cuyas sanciones atribuye el pésimo estado de la economía.
También ha causado notable indignación internacional su fobia hacia los homosexuales, que considera «peores que los cerdos».
Bajo su mandato, Zimbabue se empobreció mucho y atraviesa hoy en día una profunda crisis económica que suscita un creciente descontento entre la población, aunque el régimen reprime cualquier tipo de protesta.
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Es mas, varias personas fueron detenidas en los últimos años por haber publicado comentarios considerados insultantes contra Mugabe, pero ninguna ha sido condenada hasta ahora. Inclusive, el jefe de Estado zimbabuense nombró recientemente en su gobierno a un ministro de Ciberseguridad, especialmente encargado de vigilar las redes sociales.
También causa indignación entre la población que en medio de la crisis económica que enfrenta el país, celebre su cumpleaños cada año con un lujoso festín donde invita a un selecto grupo de sus partidarios.
El estadista más veterano del mundo se caracteriza también por dormirse en sus apariciones públicas. Sin embrago, desde la casa de gobierno aseguran que no duerme, se protege los ojos.
Mugabe, de 93 años, dirige Zimbabue con mano de hierro desde la independencia del país en 1980. Ya anunció que volverá a presentarse en 2018 para un nuevo mandato a la cabeza de este país, sacudido por una grave crisis económica y financiera
Los lujos de su esposa
Su mujer no ha pasado desapercibida, Grace Mugabe (52), se ha caracterizado por el despilfarro de dinero en lujos.
La segunda mujer del presidente, apodada como Gucci Grace por su vida lujosa, es conocida por poseer una colección de más de 3 mil zapatos, los que deben estar constantemente pulidos, de acuerdo a El Español.
Entre otros tantos lujos, destacó el anillo de diamantes valorado en 1,3 millones de euros que le regaló su esposo a principios del 2015 con motivo de su aniversario. Se rumorea que Grace mantiene su enorme fortuna debido a que está involucrada, junto con su familia en el comercio de diamantes de sangre, de acuerdo a filtraciones de Wikileaks.
Además de los lujos, la esposa de Mugabe fue acusada de agredir a una joven modelo en Sudáfrica y posteriormente ofrecerle dinero para «cerrar el caso». Grace fue liberada de los cargos luego de recibir inmunidad diplomática.
