El polo turístico de Varadero, en el occidente de Cuba, espera alcanzar el récord de 1,6 millones de turistas al cierre de 2017, después de haber experimentado un buen arranque de la temporada alta, que inició el pasado 1 de noviembre.
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En estos momentos, Varadero, el destino de sol y playa más visitado de Cuba a unos 150 kilómetros de La Habana, tiene una media de unos 20.000 clientes diarios, afirmó a los medios la delegada del Ministerio de Turismo de la provincia de Matanzas, Ivis Fernández.
Varadero ha recibido en lo que va de año 1,4 millones de turistas, sobrepasando la cifra del total de visitantes del año pasado, lo que muestra que el destino ya se ha recuperado tras el paso en septiembre del huracán Irma.
El huracán provocó daños importantes en 16 de los 52 hoteles de Varadero, donde cerca del 25% de la planta habitacional del destino resultó afectada, aunque está recuperada al cien por cien.
En las semanas posteriores al paso de Irma, hubo cancelaciones de viajes, pero el destino está en condiciones de asumir las cifras comprometidas y llegar a los 30.000 clientes diarios durante la temporada alta (de noviembre a abril).
«Esperamos celebrar fin de año con más de 34.000 clientes en Varadero», indicó la responsable de Turismo de la provincia de Matanzas, donde se ubica Varadero.
El principal mercado para Varadero es el canadiense, que ocupa en torno al 35% de la cuota, aunque también crece el número de turistas de Alemania, Rusia, España e Italia.
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Con más de 20.500 habitaciones disponibles, Varadero espera sumar 3.000 más para el próximo año, con la construcción de un nuevo hotel y la ampliación de otros ya existentes.
El turismo se ha convertido en una de las fuentes más estables de entrada de divisas para Cuba, que vive un «boom» desde hace tres años en los que acumula récord en la llegada de visitantes, que este año esperan que supere los 4,7 millones.
Sí se espera que disminuya en número de visitantes estadounidenses a la isla, después de la alerta de viaje que identifica Cuba como un destino no seguro emitida por el Gobierno de Donald Trump, que también ha impuesto nuevas restricciones a los viajes individuales.
En lo que va de año, más de medio millón de estadounidenses han visitado Cuba, un récord histórico que supone un crecimiento de casi el doble respecto al año anterior.
