La incertidumbre sobre si se cumpliría el quórum o no en las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) llegó a su fin. Alfonso Mohor, el estudiante de cuarto año de geología y perteneciente a la misma camada que el diputado -y ex presidente Fech- Gabriel Boric, se impuso este año para liderar la mesa directiva, quitándole el váculo a la Unión Nacional de Estudiantes.
PUBLICIDAD
Oriundo de Concepción y amante del trekking, Alfonso conversó con Publimetro sobre los conflictos que se viven al interior de la universidad y sobre el futuro de la Educación en elecciones.
- Las dos últimas elecciones de la Fech han tenido baja participación en las urnas, a tal grado que se ha tenido que extender en un día más las votaciones. ¿A qué se debe esta baja?
-Dentro de los espacios universitarios, los estudiantes han estado muy exigidos por 6 o 7 años de movilizaciones y de un desgaste que estas movilizaciones siempre implican. Por un lado han habido hartos problemas en la renovación de la organización estudiantil y creemos que eso ha empezado a calar hondo.
La postura que tienen los estudiantes que participaron el 2011 es muy distinta a la que tienen los compañeros más jóvenes, que vienen de colegios donde no se han vivido procesos de movilización, por ejemplo.
De hecho las elecciones de finales de 2011 son unas de las que ha tenido mayor nivel de participación histórica en la Fech. Eso refleja que la organización estudiantil tuvo tal nivel de protagonismo que para todos y todas era algo súper importante. Ahora, como siempre, los movimientos sociales nunca logran mantener ese nivel de algidez y por lo mismo, los compañeros no se sienten tan convocados tampoco.
- ¿Ustedes ven la baja participación como un problema interno de la universidad o responde a un panorama general?
Esto habla de las tareas pendientes que tenemos para este 2018. Claramente la idea siempre va a ser intentar reinventar la organización y esa es una de las tareas que pongo por delante para el próximo año.
- Los casos de acoso sexual es otro de los problemas internos que se viven tanto en la Universidad de Chile como en otras ues ¿Cuál es la postura que tienen ustedes como federación?
-Por cierto lado, nos parece terrible que estas situaciones ocurran, pero también sabemos que no es novedad, a ocurrido históricamente y que la diferencia está en que hoy nuestros compañeros y compañeras están hablando al respecto, denunciando.
PUBLICIDAD
Por ejemplo, la ratificación del Protocolo para los casos de acoso, abuso sexual y discriminación arbitraria que fue en enero de este año en el Consejo Universitario, es algo que nosotros celebramos y que fue un trabajo casi exclusivamente de nuestras compañeras organizadas en las secretarías de género y sexualidad de la universidad.
Entendemos que esto es referencia para que en otras casas de estudio se abran a la discusión para que este tema sea tratado como debe ser.
- La Facultad de derecho lleva aproximadamente dos meses en toma y pareciese que esa discusión no ha tenido tanto peso como otras veces
Tenemos una demanda de carácter general respecto de la expansión de las matrículas en las universidades estatales públicas. Sin embargo, esto es implementado de una manera bruta y nos genera contradicciones.
Porque lo cierto es que en la mayoría de las facultades de las universidades estatales hay una cantidad más grande de estudiantes de los que deberían estudiar por las capacidades de infraestructura, que es una de las cuestiones que pasan en derecho.
Tenemos una demanda de carácter general respecto de la expansión de las matrículas en las universidades estatales públicas. Sin embargo, esto es implementado de una manera bruta
Se aumenta de un momento a otro la cantidad de cupos, sin hacer una inversión en infraestructura que permita subsanar la cantidad de personas que va hacer uso del espacio, es claramente una contradicción.
Nosotros tenemos una vocación a largo plazo cuando hablamos de las demandas del movimiento estudiantil, entendiendo que hay un sistema que cambiar en su enfoque, en su forma de funcionar, cómo está articulado, etc. Sin embargo, hacer cosas de manera irresponsable solo trae más problemas en el corto plazo.
- El aumento de cupos en las universidades es parte de las reformas que está impulsando esta administración, que apeló a los movimientos sociales ¿Ustedes van en la misma línea?
-No estamos satisfechos con las reformas en Educación que impulsó el Gobierno de la Nueva Mayoría, porque en ningún momento se condice con las demandas históricas que ha tenido el movimiento estudiantil. Por ejemplo, se instaura una Gratuidad que intenta avanzar progresivamente a un 100% y si bien entendemos que la cobertura es algo importante, hay carencia absoluta de lo que significa cambiar el sistema.
No estamos satisfechos con las reformas en Educación que impulsó el Gobierno de la Nueva Mayoría, porque en ningún momento se condice con las demandas históricas que ha tenido el movimiento estudiantil.
Entendiendo que la Gratuidad alimenta un sistema con instituciones privadas que tiene intereses de privados y que no se adscribe a un sistema que quiere mejorar en el largo plazo como profesionales con competencia para abrir la matriz productiva de Chile. En el fondo no hay un perfil hacia un desarrollo estratégico del país.
- A raíz de ello, ¿Cómo ven el próximo período presidencial?
Intentamos plantear una estrategia de trabajo para la organización estudiantil que sea independiente de quien tengamos en frente, más allá de lo que digan las encuestas. Lo que nos interesa es que un período de tiempo, que puede ser a largo plazo, sino que efectivamente plantee bases para construir organización que nuevamente pueda tener protagonismo para perfilar las demandas que tiene el movimiento estudiantil.
En ese sentido, el próximo Gobierno se va a enfrentar a un estallido de la movilización social, ya sea en el ámbito de lo estudiantil u otros.