Según el último informe del Servicio Electoral (Servel), Alejandro Guillier logró pasar a la segunda vuelta con el 22,7% de las preferencias, es decir, 1.496.560 de los votos válidamente emitidos.
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Un esperado segundo lugar que deja abierta la puerta, especialmente con el resultado de Sebastián Piñera (36,64% de las preferencias) a un balotaje competitivo.
Los analistas advierten que para que Guillier pueda imponerse en las elecciones del 17 de diciembre, el actor fundamental será el Frente Amplio, especialmente luego que su candidata presidencial diera una sorpresa al registrar un 20,27% de los votos, más de 1 millón 330 mil preferencias.
Lo que queda ahora es abrir el debate y avanzar hacia una especie de coalición, tal como ya lo han dejado entrever miembros del oficialismo y el Frente Amplio.
Por eso cobra relevancia el documento publicado el pasado 15 de noviembre por la Fundación Nodo XXI, asociado a la Izquierda Autónoma, en el que ponía su énfasis en las diferencias programáticas de Guillier y Sánchez.
En su presentación y análisis el documento establece que “Guillier, se ha presentado como el continuador de las reformas encabezadas por el Gobierno de Michelle Bachelet, mientras que Sánchez ha señalado que son otras las reformas que el país necesita. Este informe ofrece entender específicamente qué entienden los candidatos Sanchez y Guillier sobre el rol que le asignan al mercado en la provisión de los derechos sociales, y las reformas que proponen para ajustar o transformar el actual modelo”.
El documento analiza las diferencias en materias de Educación, Pensiones, Salud y Vivienda, específicamente.
