El presidente Donald Trump dio una mano el martes al atribulado candidato republicano al Senado de Alabama -Roy Moore, a quien se le acusa de acoso sexual contra adolescentes- al hacerse eco de sus desmentidos y atacando a su rival demócrata.
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«No necesitamos a un liberal allí, a un demócrata», dijo Trump al partir rumbo a Florida, donde pasará el feriado de Acción de Gracias.
Moore, un ex juez que aspira a una banca en el Senado, es acusado de conducta sexual inapropiada con varias adolescentes a fines de la década del ’70.
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Trump subrayó reiteradamente que Moore «niega totalmente» las acusaciones. «También hay que escucharlo a él», afirmó.
La Casa Blanca había dicho previamente que Trump consideraba «muy perturbadoras» las acusaciones contra Moore.
Varios senadores republicanos, incluyendo el líder de la mayoría Mitch McConnell, instaron a Moore a abandonar la carrera por la banca en la Cámara alta, pero él se niega a hacerlo.
Trump también fustigó al rival demócrata Doug Jones, que encabeza las encuestas por un margen de 47% contra 42% para Moore. «Miré su historial, es terrible en la frontera», dijo Trump.