Seguramente le ha pasado que al abordar un auto Uber o Cabify se ha encontrado con choferes que son profesionales o que antes tenían un empleo tradicional.
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Y es que pese a que la economía ha estado creciendo poco en los últimos años, la tasa de desempleo llamativamente ha permanecido estable. Así lo refleja el último informe del INE del trimestre agosto – octubre que dio cuenta que el indicador alcanzó 6,7%, manteniéndose respecto del periodo anterior y subiendo tres décimas respecto de hace doce meses.
Este dato, sin embargo, esconde la manera en cómo no ha subido la cesantía, ya que mientras los asalariados (empleos formales) apenas suben 0,8% en este periodo, los trabajadores por cuenta propia o más precarios lo hacen en 4,8%. Particularmente llama la atención que esta vez el sector Transporte fue el que más aportó con un 18,1% de alza en el último año. En total, representan a 169.302 de los poco más de 1,8 millones que laboran de manera independiente.
Se ha hablado del impacto que estas aplicaciones han tenido en el mercado laboral, frenando un alza desmedida del desempleo en tiempos de vacas flacas de la economía. Y las cifras parecen confirmarlo.
“Efectivamente, en el rubro Transporte Cabify y Uber están asumiendo una masa importante de gente que lo ve como una fuente alternativa de ingresos frente al deterioro del mercado laboral”, afirma Alejandro Urzúa, economista y académico de la Universidad Andrés Bello.
«De todas maneras hemos colaborado a reducir las cifras de desempleo en Chile», afirma el gerente general de Cabify
Desde Cabify, son enfáticos en señalar que sí han sido un aporte para frenar el alza de la desocupación. “De todas maneras hemos colaborado a reducir las cifras de desempleo en Chile. Actualmente tenemos en total más de 30.000 conductores activos, los cuales han decidido ingresar a Cabify porque muchos de ellos estaban desempleados”, sostiene Agustín Guilisasti, gerente general de la plataforma.
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Misma opinión tienen en Uber, que cuenta con 70 mil “socios conductores” como llaman a sus choferes. “Indudablemente este sistema ha permitido que muchas personas que perdieron sus trabajos formales puedan generar ingresos suficientes para cubrir sus gastos de forma independiente”, apunta Felipe Contreras, gerente de Comunicaciones Corporativas de la app.
“Indudablemente este sistema ha permitido que muchas personas que perdieron sus trabajos formales puedan generar ingresos suficientes para cubrir sus gastos de forma independiente”, dice el gerente de comunicaciones de Uber
Pero ¿se puede cuantificar en cuánto estaría la tasa de desempleo sin estas herramientas tecnológicas? Javier Irarrázaval, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, hace el ejercicio de sumar estos 100 mil choferes a los 600.050 cesantes que indica el último reporte del INE. “De no existir estas aplicaciones, y asumiendo que los conductores no se reinventarían en otros rubros, entonces el desempleo podría ser del orden de 7,9%”, asegura.
Perfil del conductor de app
Del total de personas que laboran tras un volante usando estas aplicaciones, no todas se dedican exclusivamente a eso y varía según la empresa.
Contreras comenta que el perfil de sus conductores “es muy diverso, pues muchos de ellos utilizan la aplicación a tiempo completo, pero el 55% de los socios conductores de Uber en Chile conducen menos de 10 horas por semana”.
“Es difícil decidir qué efecto sería mayor, pero me atrevo a decir que el segundo, por lo que creo que los conductores seguirán aumentando, pero quizás a tasas más bajas”, dice Irarrázaval.
Mientras en Cabify, Guilisasti afirma que según el sondeo que han realizado entre sus choferes, el 60% trabaja a tiempo completo, mientras que el resto es part time, para complementar renta “o porque están jubilados o son universitarios y necesitan generar ingresos”.
Frente a la mejora que se espera en la economía, la tendencia debería apuntar a que las personas vuelvan a tener un empleo tradicional, pero para Irarrázaval eso no es tan claro, ya que estima que muchos valoran la flexibilidad horaria y los buenos ingresos que obtienen manejando. “Es difícil decidir qué efecto sería mayor, pero me atrevo a decir que el segundo, por lo que creo que los conductores seguirán aumentando, pero quizás a tasas más bajas”, concluye.