Fuera de peligro y estable. Así se encuentra Nicole Jara (28), la novia que la tarde del sábado experimentara un aparatoso accidente de tránsito, cuando regresaba con su esposo Alonso Ahumada (28) de una sesión de fotos de su boda, y un conductor en estado de embriaguez, Max Ruiz (23) les chocara de frente en la localidad de Pirque.
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Voceros del hospital Sótero del Río informaron a Publimetro que la joven estaba fuera de riesgo vital, que fue sometida a una intervención quirúrgica el domingo y que se encuentra acompañada por su esposo y demás familiares. Lo más comprometido que presenta tras el accidente fue la fractura a nivel de la pelvis.
Tras cumplir con el rito del matrimonio de los Testigos de Jehová, la pareja Ahumada-Jara junto con un fotógrafo fueron a la Viña Santa Alicia, a fin de inmortalizar su unión matrimonial. Cuando venían de regreso, a la altura de la calle Majadas, circunvalación Máximo Valdés, cuando fueron sorprendidos por otro vehículo que sin respetar el disco pare, les embistió con tal violencia que la malograda novia salió eyectada de la unidad en la cual se traladaba a su recepción.
«Lamento de corazón y pido disculpas. Estoy avergonzado por lo que sucedió, estoy dispuesto a hacer lo que sea para ayudar a esa familia», aseguró Max Ruiz, quien reconoció haber conducido bajo los efectos del alcohol, «en el límite, sólo un punto por encima de lo permitido». El examen de alcoholemia registró 0,81 % de licor en el torrente sanguíneo. El joven se encuentra bajo régimen de arresto domiciliario.
«Es inexcusable el daño que él (Ruiz), le causó a mi familia. Nosotros estábamos esperando que ellos regresaran a la sesión de fotos, cuando otra de mis hermanas me llamó para informarnos del terrible accidente», comentó Sergio Jara, hermano de la novia Nicole Jara.
Días de alegría y llanto
En múltiples oportunidades, la vida tiñe de rojo un acontecimiento tan especial como una boda. Lo sucedido el sábado en Pirque es una cuenta más en el rosario de acontecimientos dolorosos, que han ensombrecido la historia de muchas familias. He aquí algunos casos.
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El 24 de mayo de 2001, en la boda de Asaf Drof y Karen Josef, el techo de una edificación antigua cedió al peso de unas luces, afectando a los 700 invitados. Esto fue en Israel.
O el mundialmente famoso caso de la novia que fue violada el día de su boda, de manera colectiva, en la ciudad de Nairobi. El drama de Terry Gobanga le dio la vuelta al mundo en 2004.
El 8 de octubre de 2014, en plena fiesta de bodas, los recién casados George Sawson (médico anestesiólogo) y Kelly Ecker (enfermera) sostuvieron una discusión por la forma en que administrarías los bienes. «Nunca pondrás las manos en mi dinero», se le escuchó decir a Sawson, antes de golpear a su esposa, dispararle y posteriormente suicidarse, en Indiana, Estados Unidos.
En septiembre de 2016, la pareja británica Sarah y John Winham invirtió 25 mil libras esterlinas para celebrar su postergada boda caribeña, en la isla de Cuba. Acompañados por sus hijos y amigos, estaban ante el altar, cuando el techo se vino abajo lastimando a los novios.
En el mes de diciembre de ese año, la novia brasileña Rosemere Do Nacimiento, su hermano Silvano y la fotógrafa Nayla Nieves, con siete meses de embarazo, murieron cuando el helicóptero que los trasladaba a la recepción se vino al suelo.
El 4 de abril de 2017, en El Líbano, un novio festejó su boda accionando una ametralladora AK 47 de fabricación rusa. El emocionado contrayente no pudo controlar la fuerza letal del arma y terminó hiriendo de gravedad al fotógrafo de la boda.
El pasado 13 de octubre, en China, mientras sus mejores amigos lo lanzaban al aire en estado de ebriedad, el novio cae de cabeza falleciendo a causa de un trauma craneal.
