El encanto de las ciudades y las atracciones naturales de Chile han posicionado al país como un lugar para visitar en los rankings de todo el mundo. Sin embargo, ¿cómo percibimos los chilenos nuestras propias ciudades?
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Ante esta pregunta, la consultora Chilescopio realizó «Barómetro Imagen Ciudad», en donde desmenuzó la imagen que tienen los chilenos de 24 lugares a lo largo y ancho de toda esta franja de tierra en cuatro aspectos: comuna para visitar, trabajar, estudiar y vivir.
El promedio dejó en primer lugar a Viña del Mar con un 67% de evaluación positiva. Tras la Ciudad Jardín, viene Valdivia, La Serena, Valparaíso y Santiago. Estas ciudades ganan en todos los items anteriormente mencionados y son lugares excelentes para vivir o ir de vacaciones.
Pero la otra cara de la moneda la viven Calama, Curicó y Copiapó, ciudades que se ubican en los últimos lugares del ranking. El porcentaje de estas comunas, en el ítem calidad de vida, no superan el 23%, siendo la capital de la Provincia del Loa la peor evaluada con tan solo un 15%.
A pesar de que estos lugares están separados por cientos de kilómetros, existen puntos en comunes que logran que las comunas ocupen estos puestos.
«Es necesario que las ciudades aprendan de su contexto»
En entrevista con Publimetro, Gonzalo Arze, urbanista y profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, explica las problemáticas y desafíos que tienen estas ciudades para revertir su situación.
El primer gran problema es la relación que mantienen las ciudades con sus habitantes.“ Estos lugares tienen menos acceso a equipamiento, espacio público y infraestructura de calidad”, comienza explicando Arze.
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Para poder mejorar en estos aspectos es necesario que las ciudades trabajen en sus recursos propios y no copien recetas de otras ciudades. Por ejemplo, las ciudades del norte presentan características geográficas hostiles que hacen escasa la presencia de agua.
“El caso de Calama es que presentan un alto nivel de adversidad por su emplazamiento. Sin embargo, no han atendido el contexto en el que están e intentan aplicar la misma receta que ciudades con otros recursos”, asegura Arze sobre la ciudad peor evaluada. «El desafío de las autoridades con sus vecinos es crear espacios con la vegetación y materiales adecuados a región del país».
Pero en estos lugares todo es negativo y hay un punto en el que marcan buenos resultados, el turismo. En este item Calama y Copiapó marcan un 40% y un 45% respectivamente y Curicó un 50%. Este es un punto que las comunas pueden explotar favorablemente para generar mejor calidad de vecino. Eso sí, es necesario aplicar las políticas públicas adecuadas.
“El turismo y la habitabilidad de una ciudad están articuladas. Sin embargo, el turismo debe estar asociado si o si a políticas de mejoramiento de la imagen urbana. Si tu vas a un lugar es porque hay un atractivo interesante, pero este tiene que ofrecer la experiencia para fortalecer la originalidad y autenticidad del lugar”.