Alimentar personas en situación de calle, vacunar perritos callejeros, construir plazas o escuelas. Los intereses de cada persona pueden variar, lo importante es que aporten para que estos proyectos se cumplan. Pero, ¿y si recibieran una recompensa por ayudar?
“Queríamos hacer algo que involucre a todos los actores de la sociedad. En este caso los jóvenes, principalmente, por un lado, y las empresas, por otro. Así todos pueden dar y recibir algo”, explica Augusto Mancuso, CEO de Glupa, una plataforma de crowfunding en la que los usuarios son retribuidos tras hacer su aporte en los distintos proyectos que promueve.
Creada originalmente en Argentina en 2016, llegó a Chile en junio pasado y ya han visibilizado diez proyectos, de los cuales cuatro completaron su meta en 100%.
“Por cada donación que hace (el usuario) recibe puntos y los puede canjear por giftcards de distintas marcas”, cuenta el CEO de Glupa. Actualmente tienen alianza con dos empresas en Chile (Cabify y Dale Ticket), y asegura que para 2018 se vienen nuevos acuerdos, pero “por ahora, no puedo decir cuáles”, señala Mancuso, y agrega que la retribución suele ser “uno a uno”. Es decir, si aporté $5 mil, puedo canjear la misma cantidad en la empresa que yo elija.
“Preferimos así antes que sea la empresa la que directamente haga su donación al proyecto, porque hoy en día los empresarios lo hacen así, pero no involucran a los consumidores finales”, explica Augusto.
Si bien en el país transandino recaudaron cinco mil dólares para cuatro proyectos y concretaron un acuerdo con más de 55 pequeñas empresas en los ocho meses de operación, en Chile apuntan a alianzas distintas.
“En Chile no es que sea más difícil lograr acuerdos, la diferencia es que las empresas con las que tenemos alianza son a nivel nacional y en Argentina son locales”, sostiene Mancuso.
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El aporte que hacen los chilenos es de poco más de 10 mil pesos, según datos de Glupa.
Dentro de sus proyecciones, prevén aterrizar en México para 2019 y luego arribar a Colombia y Perú. En tanto, resaltan que Chile no fue el primer mercado para internacionalizarse por azar.
“Chile es un mercado muy importante para nosotros, porque es el país que más plata dona en América Latina y es el país que más voluntariado hace en la región”, dice el CEO de Glupa.
Según cifras de la empresa, sólo dos de cada 10 personas en América Latina apoyan causas sociales regularmente, mientras que el año pasado, 80% de los millenials hicieron un aporte en Estados Unidos. Asimismo, el aporte que hacen los chilenos es de poco más de 10 mil pesos.
Dentro de las causas sociales que han abarcado, Mancuso destaca educación, inclusión social, capacitación y comunicación, entre otras. “Ahora se viene un par de proyectos de medio ambiente, de apoyo sicológico y algunos que fomentan el deporte”, dice Mancuso.
Las iniciativas más grandes que han acogido requieren de un millón de pesos para financiarse, pero “como sabemos que es difícil recaudar los fondos, hacemos que pongan objetivos alcanzando 25%, 50% y 75%”, explica, y agrega que “así tienen posibilidades de usar el dinero para distintas metas por más que no lleguen a 100%”.
Campaña de Navidad
En general, las campañas que inicia Glupa con los proyectos que acoge en su plataforma tienen una duración de dos a tres meses, pero esta vez hicieron una excepción para completar el crowfunding antes de Navidad.
“Nos asociamos con la empresa Ottaa Project. Ellos tienen un sistema para que gente con problemas de habla puedan comunicarse a través de una tablet”, cuenta Augusto.
Se trata de un sistema en el que se van seleccionando imágenes para comunicarse, especialmente para personas con parálisis cerebral, afasia o autismo.
“El objetivo de la campaña es dar el regalo más importante que podemos hacer, y es devolver el habla a los chicos que no pueden comunicarse”, agrega Mancuso. En total son diez tablets las que esperan donar en diciembre, las que pueden aumentar si se recauda más dinero.
