Estados Unidos y Corea del Sur inician este lunes el mayor ejercicio aérea conjunto, una operación que Pyongyang calificó de «provocación total», unos días después del lanzamiento de un potente misil norcoreano.
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El ejercicio de cinco días de duración Vigilant Ace, que parte este lunes por la mañana, involucra a más de 230 aviones, incluyendo cazas furtivos F-22 Raptor, y movilizará a decenas de miles de tropas.
El Raptor F-22 de Lockheed Martin Aeronautics es uno de los aviones de guerra más impresionantes construidos en EEUU. Fue diseñado para ser un caza de superioridad aérea, pero gracias a su diseño, puede emplearse en ataque a tierra. Sin embargo, debido a su alto costo, así como el desarrollo del F-35, ya no hay presupuesto para fabricarlos. Es considerado indetectable, aunque recientemente China ha asegurado ha podido seguir el rastro del poderoso F-22.
Es la primera vez que Estados Unidos despliega seis F-22 a la vez en la península de Corea, en lo que constituye otro contundente mensaje de advertencia para Pyongyang después de que lanzara el pasado miércoles el misil balístico intercontinental Hwasong-15, su proyectil más sofisticado hasta la fecha.
Durante los ejercicios, los aliados simularán ataques sobre falsas instalaciones nucleares surcoreanas y plataformas autopropulsadas como las que usa el régimen de Pyongyang para desplegar sus misiles.
Este despliegue, al igual que el de tres portaaviones nucleares de EEUU que se realizó el pasado mes cerca de aguas norcoreanas, se enmarca en el acuerdo refrendado en octubre entre Washington y Seúl para incrementar el «despliegue rotacional» de activos estratégicos estadounidenses en la península coreana.
Con esto, ambos aliados buscan presionar a Corea del Norte para que retorne a las negociaciones para abandonar su programa nuclear.
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Se espera que las maniobras desaten la condena del régimen de Kim Jong-un, que ve estos ejercicios como ensayos para invadir su territorio.
Este año las continuas pruebas de armas de Corea del Norte, unidas al tono belicista con el que ha respondido el presidente estadounidense, Donald Trump, han incrementado la tensión en la península hasta niveles inéditos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).
EEUU también tiene previsto desplegar cazas F-35 y F-16 e incluso bombarderos estratégicos B-1 B, informó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap.