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¿Jerusalén, capital de Israel?: Trump provoca alarma mundial y temen “incendio regional” en Medio Oriente

Preocupación, inquietud y peligroso: esas tres palabras se repiten en los discursos de los líderes mundiales tras acción del presidente norteamericano.

Este miércoles el presidente de Estados Unidos Donald Trump reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel, de acuerdo a las voces al interior del gobierno norteamericano, y pese al rechazo que provoca en la comunidad internacional.

Trump «dirá que el gobierno de Estados Unidos reconoce que Jerusalén es la capital de Israel», dijo una fuente gubernamental bajo condición de anonimato, según consignó AFP.

Esta situación tiene en alerta al mundo, y así lo han reconocida diversos líderes durante el transcurso de este miércoles.

Mediante su cuenta de Twitter, el portavoz del gobierno turco Bekir Bozdag afirmó que esta acción puede «arrojar a la región y al mundo a un incendio cuyo fin nadie puede predecir».

Por su parte, el presidente otomano Recep Erdogan llamó a «una cumbre extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) para permitir a los países musulmanes que actúen de forma unificada y coordinada antes estos acontecimientos».

Una fuente del gobierno sirio señaló a la agencia oficial Sana que el país «condena en los términos más enérgicos la voluntad del presidente estadounidense de reconocer (…) Jerusalén como capital de la ocupación israelí».

En tanto, el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores Geng Shuang admitió que «estamos inquietos por una posible escalada de las tensiones» por la decisión que tomará Trump.

«Todas las partes concernidas deben tener en cuenta la paz y la estabilidad regional, ser prudentes en sus acciones, evitar socavar las bases de una resolución de la cuestión palestina y abstenerse de engendrar una nueva confrontación en la región», agregó.

«Seguimos con preocupación las informaciones que hemos oído porque pensamos que Jerusalén debería, evidentemente, formar parte de una solución definitiva (al conflicto) entre israelíes y palestinos, una solución negociada», indicó por su parte el ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson.

De igual manera, recalcó que «nosotros no tenemos la intención de desplazar nuestra embajada».

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