A poco más de una semana que 295 mil estudiantes chilenos rindieran la PSU, en el país ya se está hablando sobre cambios en el mecanismo de selección para los estudiantes que ingresan al sistema de la Educación Superior.
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Bajo este contexto, distintos especialistas se congregaron en el seminario «Transparencia y validez en la selección a la Educación Superior» organizado por el Demre y que se desarrolló hasta ayer en la Casa Central de la Universidad de Chile.
Una de sus principales conclusiones: la necesidad de ajustar o cambiar el modelo de selección actual. Al respecto, Eduardo Cascallar, especialista en medición y evaluación de la Universidad de Lovaina, Bélgica, afirmó que uno de los grandes problemas de la PSU se relaciona a problemas en la confiabilidad de los resultados.
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Otros factores más allá de los académicos
«Uno de los problemas intrínsecos es que se ignora de donde viene el 70% de la variante del desempeño académico de los estudiantes. Se mide sin considerar que la mitad de los estudiantes no terminan o se cambian de carrera«, explica Cascallar.
«Hoy sería necesario considerar factores cognitivos, de salud, sociales, creación de hábitos de estudios (familiares) si se quiere alcanzar el 100% de precisión del desempeño futuro del estudiante en la universidad», agrega el investigador.
Según el experto en modelos educativos para acceder a la educación superior, hay que avanzar hacia sistemas que permitirían predecir de forma más óptima el desempeño de los estudiantes.
Si bien desde hace tiempo se ha venido criticando la PSU desde distintos sectores, la posición del Demre sobre la prueba se ha venido radicalizando, argumentando incluso que este sistema de selección “resulta estrecho e insuficiente» para la realidad del país.