Tres mujeres que acusan de acoso sexual al presidente estadounidense Donald Trump llamaron el lunes al Congreso a investigar la conducta del mandatario, en señalamientos que la Casa Blanca rechazó por considerar «falsos».
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Rachel Crooks, Jessica Leeds y Samantha Holvey, quienes ya denunciaron a Trump durante la campaña presidencial del año pasado, instaron a que el presidente sea responsabilizado por sus actos, que duraron décadas.
Holvey contó que cuando participó en el concurso miss Estados Unidos de Trump en 2006, el actual mandatario llegó a los probadores cuando se vestían e inició una «inspección» personalmente de las concursantes. «Me sentí asquerosa», aseguró.
Se agarró de mi mano, y siguió besándome», dijo Rachel Crooks, quien afirmó que cuando trabajaba en la Trump Tower en 2005 para un tercero
«Se agarró de mi mano, y siguió besándome», dijo Rachel Crooks, quien afirmó que cuando trabajaba en la Trump Tower en 2005 para un tercero, el magnate la besó a a fuerza varias veces mientras esperaban en los ascensores.
Por su parte, Leeds narró que durante un vuelo Trump tocó sus pechos e intentó poner su mano bajo su falda sin su consentimiento. «Cuando la mano (de Trump) comenzó a subir por mi falda, dije no soy una persona pequeña. Me las arreglé para salir y ponerme de pie, agarrar mi bolso y me fui a la parte trasera del avión».
«Quiero creer que, como estadounidenses, podemos dejar de lado nuestras inclinaciones políticas y admitir que algunas cosas, de hecho, trascienden la política», dijo Crooks en un foro en Nueva York.
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Desde la Casa Blanca saltaron al instante las alarmas. Tildaron las acusaciones como falsas y “totalmente cuestionadas en la mayoría de los casos”.
Rachel Crooks dijo que la declaración de la Casa Blanca es “risible”. “Pienso que los políticos parecen ser inmune a esto”, dijo del abuso sexual.
Las mujeres, que hablaron de sus historias inicialmente antes de las elecciones de noviembre del 2016, realizaron una conferencia de prensa más tarde el lunes para pedir una investigación en el Congreso de la conducta de Trump.
«Deben ser escuchadas»
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que las mujeres que acusaron al presidente Donald Trump de comportamiento sexual inapropiado «deben ser escuchadas», una posición que se desmarca de la Casa Blanca.
«Creo que las oímos antes de las elecciones. Y creo que cualquier mujer que siente que ha sido violada o maltratada tiene todo el derecho a decirlo», insistió Haley. «Ya sé que fue elegido, pero las mujeres deberían sentirse siempre seguras de dar un paso al frente y todos deberíamos estar dispuestos a escucharlas», apuntó.
Las acusaciones sobre acoso sexual y violación contra el magnate de Hollywood Harvey Weinstein abrieron la caja de pandora.
Desde entonces han caído tres miembros del Congreso, los actores Kevin Spacey, Louis C.K y Jeffrey Tambor y varios presentadores de televisión muy populares en Estados Unidos.