“Tras ese ruido nos tiramos al piso los que caminábamos. Y a los segundos, nos paramos y salimos corriendo sin saber dónde ir”, cuenta a Publimetro la chilena Angie Marín (43) respecto a la explosión que aconteció la mañana de ayer en Nueva York, cerca de Times Square.
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Alrededor de las 07:30, en pleno horario punta, un hombre detonó una bomba artesanal sujeta a su cuerpo en un túnel del metro de Manhattan y dejó tres transeúntes heridos, sin riesgo vital, en un nuevo atentado,
Angie, que trabaja como oficinista en Nueva York, se dirigía como todos los días a laborar cuando sucedió el ataque. “Todos corrían esperando una segunda explosión, porque el ruido no era de accidente. Las personas miraban al cielo pensando que vendría un avión o no sé qué”, relata Angie.
La chilena, quien también vivió en carne propia el atentado del 11 de septiembre, corrió a la Grand Central.
Intento de ataque terrorista
“Éste fue un intento de ataque terrorista”, indicó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa. “En este momento todo lo que sabemos es que (…) gracias a Dios no tuvo éxito en su objetivo”, añadió De Blasio.
El sospechoso, identificado como Akayed Ullah, de 27 años y habitante de Brooklyn, sufrió heridas y quemaduras, dijeron las autoridades. Fue detenido y trasladado al hospital Bellevue. Según varios medios locales, habría emigrado desde Bangladés hace siete años.
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La bomba habría detonado de forma prematura, dijeron las autoridades, e indicaron que el ataque fue filmado por las cámaras de seguridad.
De acuerdo a medios locales hay dos teorías que se investigan: que el ataque haya sido a nombre de Estado Islámico o motivado por las acciones de Israel en Gaza.
