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Más de la mitad de los chilenos han reemplazado el azúcar por endulzantes

Pese a aquello, las cifras de consumo de azúcar en el país siguen siendo altas. ¿Qué endulzantes están eligiendo los chilenos?

Somos buenos para el dulce. Ya sea en el norte, centro o sur del país, nuestro largo y angosto territorio posee una gran lista de recetas propias que consideran azúcar ente sus ingredientes. Sumado a aquello, nuestras cifras de obesidad siguen en aumento, pese a que los chilenos hoy somos más conscientes de la situación.

Según la consultora Euromonitor Internacional, Chile es el segundo país del mundo que más azúcar obtiene de los alimentos.

La cifra es de 142,7 gramos per cápita al día. Pese a aquello, un segundo estudio realizado por Daily Foods señala que un 52% de los chilenos cree que el azúcar no es necesaria en su alimentación diaria. Lo están cambiando por endulzantes.

¿Con qué reemplazamos el azúcar?

Una tercera medición, Nielsen Scantrack, determinó que de los chilenos consumidores de endulzantes un 89% los prefiere líquidos, un 9% en tabletas y un 2% en otros formatos (como por ejemplo, en polvo).

Y puntualmente en líquidos, un 51% opta por stevia, un 20% pos sucralosa, un 19% por sacarina y un 10% por otros.

Conversamos con María Fernanda Jara, nutricionista de la Universidad de Chile y también parte del equipo de Daily Foods para ahondar en las diferencias entre un edulzante y otro.

La especialista señaló a Publimetro que «no se podría decir que uno es más sano que otro pero sí existen endulzantes de origen natural».

«Como la stevia, que proviene de una planta que ha sido utilizada durante siglos por pueblos originarios de Paraguay. De todas maneras, independientemente del origen, todos los endulzantes son seguros si se consumen dentro de los límites recomendados», agregó Jara.

Distintos formatos 

Respecto a los formatos, la especialista señaló que «no existe ninguna diferencia ya que el endulzante sólido de todas maneras se diluye en otras soluciones, como el té o el café, antes de entrar al organismo».

La diferencia entre ambos formatos la otorga principalmente el consumidor en el sentido de que este debe optar por aquel que resulte más cómodo y se adapte mejor a sus preferencias y a su rutina diaria. ¿Y tú? ¿Qué eliges?

 

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