El debate presidencial de anoche, organizado por Anatel, enfrentó a los dos candidatos presidenciales que siguen en carrera: Alejandro Guillier y Sebastián Piñera. El encuentro buscó exponer una vez más los distintos puntos de vista de cada uno de ellos respecto a la realidad país en temas como la salud, la educación y otros.
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Independiente del desempeño de cada uno de ellos muchos se preguntan si un debate a menos de una semana del balotaje logra influir o no en la intención de voto de los electores.
Consultamos a Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa, quien señaló a Publimetro que «los debates tan encima de las elecciones no cambian la opinión de quienes ya tenían decidido ir a votar».
Motiva a quienes no votaron
«Pero si el desempeño y claridad de los candidatos destaca, si es posible que motiven a aquellos que no tenían la intención de participar en la segunda vuelta», agrega el especialista.
El analista político y abogado de la Pontificia Universidad Católica, Roberto Munita, concuerda con Ibáñez.
«Es probable que el debate motive a quienes no votaron en la primera vuelta, pero también a aquellas personas que quedaron viudas de candidato», señaló.
Los votos no se traspasan
Munita precisa que «aún cuando un ex candidato dé su apoyo oficialmente a uno de los que pasaron a segunda vuelta, eso no significa que sus votos se transfieran directamente a uno u otro candidato».
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«Las personas tienen pensamiento propio. Ellos pueden decidir si quieren apoyar a un candidato de uno u otro sector, independiente de los acuerdos. Incluso puede ser que muchos electores de este grupo estén indecisos. Lo que va a ser clave son los guiños que puedan hacer los candidatos en el debate», explicó Munita.
Mayor impacto que en primera vuelta
El abogado de la UC explica que desde la literatura se señala que los debates en segunda vuelta tienen incluso un mayor impacto que los que se realizan en primera vuelta. Esto también puede verse influenciado por el formato, pues al haber más candidatos, resulta más difícil apreciar las propuestas de uno u otro. Tanto Daniel Ibáñez, como Roberto Munita concuerdan en que el formato utilizado en los debates de Anatel deja poco espacio para la confrontación.
Los especialistas señalaron que el modelo chileno se asemeja a los debates que se realizan en Estados Unidos, donde parece más una entrevista o conferencia de prensa en conjunto (con varios periodistas abordando distintas temáticas), que un debate de confrontación de ideas. ¿Sirve para cambiar la intención de voto? Ambos concuerdan en que sirve más para llamar a quienes no participaron a acudir a las urnas, en lo que se anticipa como una estrecha elección.
