Con alrededor de 41.000 micro, pequeñas y medianas empresas que pudieron acceder a más y mejores créditos para sus negocios en la última década, y el ingreso de nuevos actores que vienen a diversificar las opciones de financiamiento, la Asociación de Sociedades de Garantías Recíprocas (Asigar) está conmemorando los diez años de la entrada en vigencia de la Ley 20.179 que les dio origen.
PUBLICIDAD
Así se desprende de los resultados del estudio “Impacto de las IGR en el financiamiento mipyme”, que el doctor en Economía de Georgetown y socio de Quiroz y Asociados, Jorge Bravo, presentó ayer en el marco de la conferencia “Tendencias y desafíos de las SGR en Chile y el mundo”, primer encuentro de un ciclo organizado por la entidad.
“Estamos en presencia de una industria joven, que con las condiciones adecuadas tiene un espacio muy grande para crecer”, destacó el también ex economista senior del Banco Central, al comentar las principales conclusiones.
Los sistemas de garantía no son una moda, vienen para quedarse»
Entre ellas, sobresalen que la irrupción de esta industria, cuyas colocaciones a diciembre 2016 equivalen al 2,7% del monto total de la cartera comercial mipyme, ha permitido allegar recursos adicionales para pymes por la vía de operar con banco que tradicionalmente no son acreedores de este segmento y atraer a nuevos actores a este mercado, tales como los fondos de inversión privados, compañías de seguros y otras instituciones financieras.
En efecto, si bien durante los primeros años el sistema operó solo con bancos, los nuevos acreedores aumentaron su participación sobre las colocaciones anuales de 5,1% a 43,9%.
Con todos estos logros como base, el presidente del gremio, Jaime Pizarro, recalcó que la industria no solo está celebrando sus primeros diez años, sino el inicio de una nueva etapa de consolidación en la que esperan trabajar conjuntamente con las pymes, instituciones financieras y el sistema nacional de garantías, incorporando las mejores prácticas a nivel mundial.
PUBLICIDAD
“Nuestra invitación a todos estos actores a co-crear juntos esta nueva etapa”, precisó.
SGR, más que «una moda»
El doctor en Economía Pablo Pombo, secretario técnico de la Red Iberoamericana de Garantías (Regar), planteó que las Sociedades de Garantía tienen que ser una política de Estado, porque de esa forma se favorece el acceso de financiamiento de las pymes de manera permanente.
“Los sistemas de garantía no son una moda, vienen para quedarse», aseveró. «Son permanentes, igual que es permanente el sistema financiero”, dijo.
Al mismo tiempo, destacó que existen numerosas experiencias internacionales, principalmente en Europa, donde el sistema de garantías ha venido a dinamizar la economía a través de un decidido apoyo a las empresas de menor tamaño, sobre todo en tiempos de crisis y desaceleración.