Un tribunal de Garantía de la ciudad chilena de Arica, en el norte del país, condenó este sábado a tres hombres imputados por el contrabando de quince lingotes de oro, valorados en 1.557,45 millones de pesos (unos 2,47 millones de dólares), informaron fuentes del caso.
El caso se remonta a agosto del año 2014, cuando dos de los imputados, Carlos Rivas y Javier Concha fueron sorprendidos con los lingotes en el aeropuerto de Arica, ciudad fronteriza con Perú.
En la oportunidad los detenidos alegaron que el oro pertenecía a pequeños mineros de la zona, pero luego se pudo establecer que el dueño era el empresario Hardold Vilches, que fue también imputado y condenado en el juicio, que fue abreviado por haber aceptado los procesados su culpabilidad y colaborado en el caso.
El juicio abreviado permite a los imputados acceder a penas menores, que pueden cumplir en libertad vigilada y en este caso, la máxima pena fue impuesta a Vilches, sentenciado a 300 días de prisión, por infracciones tributarias.
Claudio Sepúlveda, director nacional de Aduanas, destacó la labor del Servicio a lo largo de todo el procedimiento y señaló que este contrabando «buscaba eludir cuantiosos impuestos», por lo cual «trabajamos de forma mancomunada con Impuestos Internos y el Consejo de Defensa del Estado, de tal forma de potenciar nuestras acciones y generar una persecución integral».
Los lingotes recuperados son ahora de propiedad fiscal y fueron entregados en custodia a la Casa de Moneda.

