Si la abstención fue el hecho que marcó la jornada electoral de esta segunda vuelta presidencial, la tónica fue radicalmente distinta en la mesa en la que Esteban Efraín Paredes estuvo como vocal. Miles de personas llegaron hasta el colegio Presidente Riesco de Maipú para ver al ídolo de Colo Colo que tenía la misión de explicar a los ciudadanos cómo debían doblar el voto. Tanto fue el éxtasis que esto causó, que hasta tuvieron que cercarla para permitir el ingreso sólo de votantes.
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Todo comenzó a las 7.40, cuando el crack albo llegó a constituir la mesa 103V donde le toca votar. Él había sido seleccionado como vocal tanto en la primera como en la segunda vuelta, pero en noviembre pasado faltó pues ni siquiera se dio por enterado. Por lo mismo, en esta ocasión no quiso perderse la final.
Como un ídolo
Durante el bloque de la mañana la jornada estuvo tranquila: algunos se sorprendían al ver al Tanque doblando papeletas y otros aprovecharon la ocasión de recibir una firma de él. Camisetas autografiadas por decenas fue el cómputo registrado hasta antes del mediodía.
Pero conforme avanzabas las horas, no sólo votantes hicieron la fila en la mesa 103v. Hubo imágenes hasta de hinchas de la Universidad Católica que se acercaban a tomar contacto con el miembro del actual equipo campeón del Campeonato de Transición. ¿Votaban? No necesariamente: muchos eran niños que no cumplen con el requisito mínimo para votar, que es tener 18 años.
Cuando ya se podía decir «buenas tardes», en el colegio Presidente Riesco había cientos de personas agolpadas viendo Paredes siendo él mismo. Por eso, apoderados de mesa pidieron a las autoridades del recinto poder «cercar» el lugar para permitir el paso sólo de personas que debían sufragar en esa mesa.
Partido largo
Conforme el reloj se acercaba a las 19:00, el ídolo colocolino se tomó un descanso de 10 minutos. «Es agotador, pero queda poco. Hay que tener paciencia», declaró «Visogol».
En las inmediaciones de la mesa algunos militares contenían a cientos de personas que querían seguir fotografiándose con la figura del recinto de votaciones.
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Tras 10 horas de trabajo, Paredes se despidió de sus compañeros de mesa y se largó. Había jugado el partido más largo de este año. ¿Honorarios? Por supuesto. Al campeón le corresponde 2/3 de UF (al día de hoy $17.792) y 0,22 de UF ($5.871) por el concepto de capacitación.
