Hay dos hechos que ocurrieron en la jornada de este domingo, en el contexto de las elecciones presidenciales chilenas, que sin duda sorprendieron a los argentinos. ¿La principal razón? La cordialidad con la que se trataron los candidatos presidenciales tras conocerse los resultados.
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Pese a que los especialistas indican que los trasandinos suelen tener una cultura cívica que destaca en el Cono Sur de Latinoamérica, en las últimas elecciones presidenciales de 2015 donde se enfrentaron Daniel Scioli y Mauricio Macri, pero que tuvieron a Cristina Fernandez de Kirchner como principal protagonista durante todo el proceso.
Por eso, los medios periodísticos se sorprendieron con tanta cordialidad. Muestra de ello fueron algunos artículos del diario Clarin.com titulado «Los dos videos que muestran la convivencia democrática de Chile«, cuyo encabezado dice «contraste con el fallido traspaso de mando en Argentina» o bien uno del diario Crónica, cuyo titular fue «Gran gesto: Bachelet llamó a Piñera para felicitarlo«.
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Reconocer la derrota
Pasadas las 19:40, el Servel había escrutado sobre el 90% de las mesas: esto fue novedoso para el pueblo vecino por la rapidez del proceso. Además, la tendencia era clara: Sebastián Piñera tenía un 54% de las preferencias por sobre el 45% de Alejandro Guillier. Fue por eso que este último decidió reconocer su derrota y visitar así a su contrincante: de hecho, hasta se tomaron fotos juntos.
En las elecciones de Argentina, Scioli sólo «anunció» que había llamado a Macri pasadas las 21:45. A esas alturas, estaban recién estaban escrutadas 71,20% de las mesas. Pese a eso, también se registraba una tendencia «irreversible». Por eso, el entonces candidato oficalista ofreció un punto de prensa donde informó sobre esta llamada. ¿Se juntaron? No, eran enemigos políticos.
Contacto entre Bachelet y Piñera
Hablando de llamados telefónicos, hubo uno que sí sorprendió a los nacidos allende la cordillera: el que hizo la Presidenta Michelle Bachelet a su sucesor. En un ambiente distendido, ambos tuvieron palabras de buena crianza, donde una se comprometió a asistir al cambio de mando el próximo 11 de marzo. De hecho, durante la jornada de este lunes, la Mandataria fue hasta la casa de Piñera para saludarlo y desayunar con él.
En cambio, en las elecciones de 2015, la entonces presidenta Fernandez de Kirchner dijo por todos los medios que no iba a asistir a entregarle el bastón y la banda presidencial a Macri. Es más, conforme iban pasando los días, la «Señora K» acusó que el ex alcalde de Buenos Aires la llamó para exigirle en tono amenazante que se hiciera presente en la ceremonia.
Todo terminó con una jugada judicial que consiguió Macri: el mandato de la presidenta se terminaría el miércoles 9 de diciembre a medianoche, mientras que el suyo comenzaría el jueves 10 del mismo mes tras jurar ante el Congreso. Por eso, tanta cordialidad entre los políticos chilenos les sorprendió.