Este 2017 la industria del cine tuvo a «Mujer maravilla» como gran estandarte de lo importante que es tener una figura y representante femenina en una industria dominada por la testosterona.
En la música ocurre los mismo. Hombres y grupos masculinos dominan los listados de lo más escuchado. Pero la noche del lunes, la fanaticada chilena tuvo un encuentro con su propia mujer maravilla. Monserrat Bustamante Laferte regresó a Chile a cerrar un increíble año. Uno que para los ojos de los chilenos, comenzó en el Estadio Nacional en la Cumbre del Rock Chileno y que tuvo su consagración durante su histórica participación en el Festival de Viña del Mar.
PUBLICIDAD
El resto fue historia fuera de Chile. Premios MTV, un Latín Grammy, colaboraciones importantes, presentaciones en escenario de distintos continentes y una división musical de honor que le abría las puertas de par en par.
También es diferente a la que impresionó en el Nacional y a la de acotada presentación televisiva en la Quinta Vergara. Tal como mencionó en conferencia de prensa, este año fue de aprendizaje y a su show en el Movistar Arena llegó con todo lo aprendido para asumirse como el referente musical femenino que ha logrado congregar a un público transversal y multigeneracional con leve tendencia femenina.
Y si a alguien presentaba alguna duda de ello, Laferte las derribo con un breve intervención antes de tocar «La Trenza». «Yo vengo de una población de Viña del Mar. Estudiar música cuando uno viene de una escuela con número es imposible», dijo, para luego agrega que «cuando todo parece imposible, siempre hay alguien que está ahí».
Con la fiesta completamente montada vinieron las sorpresas. La primera: Manuel García. Con el destacado músico nacional interpretó «Cielito de abril». El segundo invitado fue Rulo, quién subió con sus músicos para una dupleta iniciada con «Tu misterio», primer single del esfuerzo solista del músico de Los Tetas, el que fue seguido por «Propiedad privada».
Luego «Amor completo» tuvo un coro de compuesto por las cerca de 15 mil voces que repletaron el Movistar Arena. El cierre de poco más de hora y media que duro el show antes del encore, a cargo de «Amárrame», «Marihuana» y «El diablo» solo fue prueba de lo trabajado que está su show, lo engranada que está su banda y su capacidad vocal.
«Tormento», «Mi buen amor» y «Tú falta de querer» bajaron el telón del regreso de una nueva heroína nacional, quien no tuvo miedo de volar y aprovechó el ocaso de su show para lanzarse a su leal público. Mon hizo el camino largo fuera de suelo nacional para hoy reclamar de manera presencial los primeros lugares de las listas de lo más escuchado en Chile, ser testigo de cómo la gente acampaba en el Parque O’Higgins para tenerla un poco más cerca y ver su rostro estampado en un importante número de poleras que el público portaba en el Movistar Arena.