Antes de la televisión digital, los reportajes sobre lo peligroso que era transitar por la Alameda con un aro o collar de oro eran grito y plata para el rating. Mientras las víctimas mostraban orejas cortadas por la violenta acción de los delincuentes, las autoridades anunciaban planes para frenar tan común delito. Hoy los tiempos cambiaron y muy pocos se acuerdan de tales escenas.
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Así al menos lo refleja un ranking presentado por la municipalidad de Estación Central que incluyó los 10 objetos más robados en el eje Alameda durante todo este 2017. Liderado por los celulares, este listado incluye las billeteras y el dinero en efectivo en los tres primeros lugares. Le siguen los documentos, las tarjetas de crédito o débito, las carteras y los bolsos entre el cuarto y séptimo puesto. Todo se cierra con las mochilas, los notebook y, por último, las joyas. ¿Por qué?
«En épocas anteriores las joyas eran atractivas porque no existían los aparatos celulares de forma tan masiva», explica a Publimetro Patricio Faunes Salas, mayor de Carabineros de la 21 Comisaría de Estación Central.
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«A eso hay que agregar que robar joyas, aros, collares implica un riesgo para el mismo delincuente pues muchas veces terminaba con un artículo de fantasía o bien, con algo de un valor muy poco atractivo», precisa el uniformado.
Mercado cambió
Para el también Comisario de Estación Central, otro de los elementos que hay que considerar es que los compradores. «El celular es un aparato que está de moda y que, por lo mismo, puede ser reducido más rápido. Además el público que puede llegar a adquirirlo no es sólo uno: acá se pueden interesar adolescentes, jóvenes y adultos”, advierte Faunes.
Eso difiere de las personas que podrían comprar joyas. «Quienes están adquiriendo ese tipo de alhajas en el mercado negro son muy pocos, es un sector muy reducido. La gente ya no le está comprando joyas a comerciantes ilegales», recalca el policía.
El bajo precio de estos artículos también es un factor. La Dirección de Crédito Prendario (Dicrep) está dando $10.800 por cada gramo de oro de 18 quilates. Pese a que en «la Tía Rica» jamás compran objetos robados, lo que ofrecen por el metal precioso sí podría entregar un punto de referencia para establecer precios en el comercio ilegal. Y ese valor es muy poco en comparación a lo que podrían dar por un celular robado.
Protegerse
Más allá de eso, desde Carabineros advierten que no es que este tipo de robos esté olvidado por completo, sino que está siendo menos frecuente aunque aún existe. «La idea es salir protegido. Si van a comprar regalos para esta Navidad, no salgan recargados de joyas o con elementos que pueden tentar a los delincuentes», aconseja Faunes.
Por otra parte, desde Estación Central este martes lanzaron la campaña «Navidad Segura» que incluye la incorporación de tres drones a la unidad policial del eje comercial de la comuna. «Queremos garantizar a las personas la seguridad», dijo orgullo el alcalde Rodrigo Delgado e indicó además que tales dispositivos estarán operativos todos los días entre las 09:00 y las 21:00.