El ex presidente Alberto Fujimori (79), hijo de inmigrantes japoneses, está en el centro de la polémica producto del indulto que recibió del presidente Pedro Pablo Kuczynski, que se sospecha sea una moneda de cambio tras ser salvado por el Fujimorismo de la destitución.
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El ex presidente fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetrada a cargo del grupo militar encubierto Colina.
En Barrios Altos fueron 16 las víctimas fatales, entre las que se encontraba un niño de 8 años. El grupo militar entró a una población pobre situada al lado del Palacio de Gobierno con la excusa de capturar a integrantes del grupo terrorista Sendero Luminoso.
En La Canuta, residencias de estudiantes de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle, fueron secuestrados y asesinados nueve estudiantes y un profesor, en respuesta a un ataque explosivo del grupo terrorista en Miraflores.
Además, fue sentenciado como autor mediato del secuestro del periodista Gustavo Gorriti, que reportaba el conflicto entre el gobierno y Sendero Luminoso además de vincular al ejecutivo con organizaciones de narcotraficantes, y el empresario Samuel Dyer en 1992, quien estuvo cuatro días bajo una investigación por «vínculos terroristas» sin justificación ni pruebas.
Pero no fue hasta el 2007 que comenzó a cumplir su condena cuando fue extraditado desde Chile, donde viajó desde Japón viajó en 2005.
No obstante, hay un tercer crimen que se le adjudica, pero por el que no ha sido procesado. La tortura y quema de seis agricultores en Pativilca a cargo del mismo grupo militar en cubierto. Los próximos días se decidiría si se cumple el proceso judicial en este caso o se acepta el indulto de PPK.
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Gobierno
Fujimori, quien desde hacía 12 años cumplía su mayor condena a prisión de 25 años por corrupción y crímenes contra la humanidad, desarrolló una fulgurante carrera política que lo llevó a la cúspide del poder y terminó en la cárcel, acusado de diversos delitos.
El ex profesor universitario elegido democráticamente presidente de Perú en 1990 dio un «autogolpe» en abril de 1992 con apoyo de las fuerzas armadas, clausurando el Congreso y la Corte Suprema. Fue reelegido sin sobresaltos en 1995.
Seis meses después de una cuestionada segunda reelección en 2000, Fujimori se marchó a Japón, desde donde envió un fax con su renuncia, el 19 de noviembre.
Dos días después, el Congreso aprobó su destitución por «incapacidad moral». Sus últimos meses en el poder habían sido muy complicados por el escándalo del espionaje de su asesor Vladimiro Montesinos.
Sin embargo, hasta hoy muchos peruanos valoran su gestión y destacan que logró la estabilización económica después de la crisis bajo el primer gobierno de Alan García (1985-1990) y derrotó a las guerrillas de Sendero Luminoso y del MRTA.