Para muchos jóvenes quedar embarazada o que tu polola lo esté es sinónimo de dejar o postergar los estudios para comenzar a trabajar o hacerse cargo del cuidado de los hijos. Sin embargo, luego de escuchar la situación de muchos de sus estudiantes, la Universidad de Chile anunció para el próximo año la apertura de una pionera red pública de jardines y salas cuna al interior de un espacio universitario.
PUBLICIDAD
Los primeros jardines infantiles y salas cuna serán cuatro, ubicados en distintos campus de la universidad: Beauchef (Santiago), Campus Sur (La Pintana), Norte (Independencia) y Juan Gómez Millas (Ñuñoa). Si bien los establecimientos serán abiertos a toda la comunidad, tendrán como público preferente a los estudiantes con hijos de hasta cuatro años. En el caso de académicas, funcionarias y trabajadoras a honorarios, el beneficio se extenderá a madres con hijos entre dos y cuatro años.
La primera instalación será inaugurada en marzo en el campus Beauchef, y tendrá la capacidad de atender a 20 lactantes y 28 párvulos. El recinto, actualmente en fase de termino, será el primero de los cuatro de este tipo que la Casa de Bello pondrá en marcha durante 2018. La infraestructura contemplada para Campus Sur, Campus Norte y Juan Gómez Millas, en tanto, ofrecerá el servicio a cerca de 140 lactantes y casi 200 párvulos, en total.
Pre y post natal
Además, para aquellos estudiantes que sean padres o madres mientras cursan sus estudios, la Casa de Bello estableció un período prenatal de seis semanas y un postnatal de 24 semanas, además de garantizar la flexibilidad académica respecto a la rendición de evaluaciones, porcentajes de asistencia, prioridad en inscripción de asignaturas y permisos asociados a enfermedades de los hijos.
Para Carmen Andrade, directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Universidad de Chile, una de las unidades detrás de esta y otras iniciativas de corresponsabilidad, más allá de las medidas concretas «esto tiene como fondo impulsar un cambio cultural. En Chile siempre se ha entendido que el cuidado de los niños, de los ancianos y de los enfermos es una tarea asignada a las mujeres»
«Lo que estamos diciendo a través de esto es que el cuidado de las personas es una tarea fundamental que no puede seguirse entendiendo como una labor privada de las familias o de las mujeres. El Estado, las empresas y las universidades tienen responsabilidades en el cuidado», agrega Andrade.
