“Si no saliera elegido Sebastián Piñera, la probabilidad que tengamos un colapso en el precio de las acciones es alta». Esa fue la declaración que dio el pasado 4 de octubre, el presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago, Juan Andrés Camus.
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El “vaticinio” del ejecutivo no pasó inadvertido y generó una polémica. Muchos lo acusaron de alarmista y de hacer campaña del terror, considerando además el aporte monetario que hizo a la candidatura del ahora presidente electo.
Pero finalmente, tal como la puntería de las encuestas presidenciales, nada de eso pasó, Piñera es el nuevo mandatario y la Bolsa no tuvo más que algunas variaciones alejadas de cualquier debacle entre la primera y segunda vuelta.
¿Cuándo se puede hablar de colapso? Según Sergio Tricio, gerente general de Ruvix y magister en dirección financiera, “podría ser considerada una caída superior al 20% en pocos días”, aunque advierte que “en todo momento estuvimos alejados” de que eso sucediese”.
En ese contexto, Ramón Berrios, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la U. San Sebastián no anda con medias tintas al calificar los dichos de Camus de “excesivamente alarmistas”, ya que afirma que esta debacle absoluta del valor de las empresas se fuera pique “era muy improbable que sucediera”.
¿Y si de verdad hubiese ganado Guillier?
Pero pongámonos en el escenario en el que el senador independiente sí hubiese ganado la elección ¿Qué hubiese padado en verdad?
“Si hubiese salido Guillier, probablemente el retorno estaría más cercano a otros mercados comparables, con retornos en torno a un 20%”, reconoce, aunque sentencia que “en ese caso, tampoco se habría dado un colapso”, dice Tricio
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Tricio comenta que este año el Ipsa –indicador que mide la variación de las acciones de las 40 principales empresas- ha subido en torno a un 30%. “Si hubiese salido Guillier, probablemente el retorno estaría más cercano a otros mercados comparables, con retornos en torno a un 20%”, reconoce, aunque sentencia que “en ese caso, tampoco se habría dado un colapso”.
A su vez, el académico de la USS comenta que las variaciones de la bolsa han sido bastante normales, considerando los factores que usualmente se toman en cuenta, tales como “las utilidades proyectadas de las empresas, los dividendos esperados, la situación externa, el valor del tipo de cambio”.
Y claro, toda esta discusión sobre las utilidades de las empresas le puede resultar lejano –ganan plata igual, dirá usted-, pero cuánto varía la acción de una de ellas se relaciona directamente a su futuro: a través de los fondos de pensiones.
¿Estaban en peligro nuestros ahorros con Guillier en La Moneda? “No parece que se haya considerado que estaban en peligro”, afirma Berrios. En tanto, Tricio, indica que lo que pase con la bolsa local sí les afecta, pero también lo que pase con el dólar, “porque los fondos más riesgosos están mayoritariamente invertidos en el extranjero. E ese sentido, añade que “el panorama internacional es mucho más relevante”.
Ya que no hubo debacle y fue elegido el presidente que quería el mandamás de la Bolsa ¿qué se puede esperar para 2018? Ya que consultamos a especialistas económicos y no al tarot o videntes, nunca se puede ser tajante y certero, pero el gerente de Ruvix apuesta a que el panorama “es auspicioso y probablemente, el mercado local seguirá su impulso, en donde espero un alza adicional hacia el próximo año en torno a un 10% a 15%”.