Corría inicios de año y los estudiantes nuevamente salían a La Alameda para exigir soluciones a los tantos problemas que aquejan a la educación en el país. Sin embargo, este año la consigna era bastante clara:»Fin a la deuda», o sea, terminar con el endeudamiento a través de la eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE) y la condonación de la deuda para los morosos.
La Confech alzaba la bandera de lucha increpando a las autoridades en todo lugar fuese posible: en las afueras del Mineduc, en la prensa, en las calles. Pero el grito se fue calmando cuando el 18 de abril la ministra de Educación, Adriana Delpiano, afirmó que se estaba trabajando en una fórmula para eliminar el famoso crédito que tanto dolores de cabezas da, y que el proyecto sería enviado al Congreso durante el segundo semestre.
“Lo que podemos decir es que el CAE se cambia y que sale de la banca. Eso puedo decir yo hoy exactamente, y el tema es cuál es la institucionalidad del Estado que se hace cargo de administrar este crédito y cómo este crédito se garantiza de que efectivamente se paga», afirmaba la secretaria de Estado.
Los otros «perdonazos»
Pero de eso, ni las sombras. Han pasado nueve meses desde ese día en el que los 740 mil estudiantes endeudados vieron una luz de esperanzas a sus cuentas mensuales. Pasaron elecciones presidenciales y legislativas, pronósticos de cuánto saldría condonar la deuda, pero nada de eso motivó a que el proyecto ingresara en el Congreso.
Los más de 3,4 billones de pesos de gasto fiscal que costaría menguar este problema hicieron temblar el bolsillo estatal. Hecho que, por supuesto, causó la indignación de los estudiantes. El entonces presidente de la Fech, Daniel Andrade, criticaba por su Twitter que cuando se trataba de otros casos de condonación, ni dudas había. “Cuando se trata de estudiantes es ‘imposible’ condonar la deuda. Pero con Johnson’s, LAN, Banco de Chile, Colbún, etc., no se hicieron problema”, afirmaba el dirigente estudiantil a propósito de los 59.000 millones de pesos que perdonó el Servicio de Impuestos Internos, entre multas y deudas durante este año.
A tribunales por cláusulas abusivas
Incluso, hasta tribunales llegaron los indignados y fueron escuchados. El 1 de diciembre más de mil endeudados CAE recibieron la noticia que el 8° Juzgado Civil de Santiago decidió acoger una demanda presentada en contra del Banco Estado, por cláusulas abusivas en los contratos firmados por los estudiantes.
Demanda colectiva cuyo objetivo es “demostrar que durante diez años el Estado de Chile ha estado financiando a seis bancos que a través de un negociado se han enriquecido por medio de un contrato que es ilegal porque contiene cláusulas abusivas”, explicaba entonces Juan Pablo Rojas, vocero de Deuda Educativa.
Sin embargo, no todo fue tinieblas. Los ex candidatos presidenciales por el Frente Amplio, Alberto Mayol y Beatriz Sánchez consideraron las demandas de los estudiantes y prometieron durante sus campañas que de llegar a la presidencia, la condonación sería real.
Incluso, el mismo abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, hablaba- con poca claridad eso sí- de condonar la deuda al 40% de los estudiantes con menores ingresos socioeconómicos. Pero ni Sánchez ni Guillier, menos Mayol que quedó en primera vuelta, llegaron a La Moneda. Al menos, dirían algunos, tenemos gratuidad.