El amanecer del Año Nuevo recibió a los chilenos con un incremento en el salario mínimo, que desde el primero de enero pasó a ser de 276.000 pesos, unos US$ 455 al cambio de este martes.
Varios gobiernos de América Latina realizaron movimientos en ese sentido, destacándose Perú que lo “difirió”, en medio de la turbulencia política que vive esa nación con la aprobación del indulto a Alberto Fujimori. El promedio del salario mínimo, vital o básico en la región es de US$ 355.
Francisco Javier Díaz, secretario de la Dirección del Trabajo, informó que la medida no toma por sorpresa a los empleadores, porque “ha habido un acostumbramiento, ya que los incrementos se han hecho de manera semestral”. Aclaró el funcionario que el nuevo salario debe ser cancelado de inmediato al trabajador y en caso de que esto no sucediese, debe realizarse la respectiva denuncia.
Segundos de la región
En términos duros, esos US$ 455 constituyen el segundo mejor salario mínimo de Sudamérica, y el tercero de América Latina, tan sólo superado por Panamá (US$ 600) y Argentina (US$ 544).
La excepción a la regla vuelve a ser Venezuela, que con su 2.700% de inflación en 2017, también realizó un sexto “aumento” en el salario mínimo, pero que al final del día, tan sólo reporta entre cinco y ocho dólares al mes, para su famélica población. Uruguay, con 6,8%, es el segundo país “más inflacionario” y cuenta con un mínimo de US$ 431.
La hora de trabajo chilena se revalorizó 31 pesos, de $1.400 a $1.431. En tanto, un arriendo básico supera los 150.000 pesos, con lo cual lo que resta para la alimentación, movilización, pago de servicios y demás compromisos, coloca a este segmento de la población en una situación comprometida.
“Este ingreso mínimo lo perciben aproximadamente 170 mil personas en el país, de las cuales 70 mil son mujeres, y es algo importante para colocar sobre la mesa, no resuelve ni deja en paz a nadie, yo soy la primera que lo sostendría, es que el incremento en esta oportunidad es de aproximadamente 2,2%, lo que es sobre la variación del IPC”, aseguró Alejandra Krauss, ministra del Trabajo.
Por su parte, el presidente electo, Sebastián Piñera, aseguró que el tema del salario mínimo va a ser revisado. Sectores laborales han insistido en que el piso laboral de un país como Chile, debería ser $400.000 mensuales.