Alerta, pero cauteloso a la vez ante la caída del tipo de cambio que podría bajar del piso de los $600 se mostró el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex).
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A través de un comunicado, el gremio señaló que son tres las causas de esta depreciación del billete verde: baja del dólar a nivel internacional, lo cual se manifiesta a través de la trayectoria del “dollar index” que calcula el Banco de la Reserva Federal de St. Louis; el alto precio del cobre que supera los tres dólares la libra, y las expectativas, «-o quizás el exceso de expectativas optimistas-, sobre la recuperación del dinamismo económico, que se viene manifestando desde comienzos de 2017 y que se refleja en el alza (un tanto desmedida) del IPSA, que pasó de un nivel en torno a los 4.150 puntos a comienzos de 2017, a los 5.643 puntos en los que se encuentra hoy en día, lo que implica un alza de 35%».
Ante este escenario, al gremio le «parece muy difícil que las utilidades de las empresas más grandes del país aumenten un 35% durante el 2018. Nuestra impresión es que este exceso de optimismo se irá decantando durante el año, lo que a fines del primer trimestre debería quedar de manifiesto para permitir el retorno del dólar a un valor más acorde con sus fundamentos de mediano plazo, esto es en torno a $ 630″, enfatizó.
Según sus análisis, actualmente el tipo de cambio se encuentra «un poco» por debajo del valor que permite una rentabilidad normal en la industria frutícola, aunque los envíos de la temporada estival recién comienzan.
La industria frutícola de exportación se mantiene atenta ante la volatilidad del tipo de cambio, y está a la espera de lo que suceda en la próxima reunión del Consejo del Banco Central y se decida respecto de una baja en la tasa de política monetaria», del actual 2,5% a 2,0%.