El dólar parece haberse lanzado por un tobogán sin fin. La divisa estadounidense solo ha conocido de descensos y coquetea con dejar la barrera de los $600, lejos de los $670 que registraba a esta misma fecha pero de 2017
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Claramente esto beneficia a quienes quieren viajar al extranjero porque les resulta más barato y también permite que los productos importados puedan estar a un menor precio. Sin embargo, la otra cara de la moneda es para los exportadores, a quienes una moneda estadounidense a este valor les significa menos ingresos por los productos que venden fuera de Chile.
Por ello, ya se habla en el mercado de una posible intervención del Banco Central para lograr un equilibrio y evitar que el dólar se siga desplomando. Para entender de qué se trata esto, Javier Irarrázaval, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián (USS) lo explica:
- ¿Es necesario intervenir?
El académico recuerda que en las dos intervenciones anteriores del Banco Central para frenar una mayor caída del dólar, éste llegó a $433 en 2008 y $465 en 2011, valores lejanos al actual
¿Cómo lo hace? Comprando estos billetes verdes para que su escasez en el mercado impulse hacia arriba su valor, aunque «con estos antecedentes, suena un poco apresurado el alarmarse», sostiene Irarrázaval.
Añade que sería prudente esperar, pero remarca que «prácticamente ningún analista cree que bajará de $550 este año. En ese contexto, veo difícil que el Banco Central decida intervenir».
- Las condiciones necesarias
Irarrázaval indica que un escenario en que el tipo de cambio baje de los $500 el Banco Central empezaría a considerar entrar en acción.
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Y lo tiene que hacer, añade, tomando en cuenta al sector exportador, tradicionalmente más afectado por una baja del dólar, «el que representa alrededor del 10% de las exportaciones nacionales».
- El efecto contrario: importaciones caras
Tal como se menciona anteriormente, impedir que el dólar siga descendiendo tiene como objetivo proteger a los «exportadores sensibles», como los agrícolas.
Sin embargo, tomar esta medida no tiene efectos inocuos, porque con un billete verde más elevado se encarecerían los productos importados. «Esto significa que los automóviles, la bencina y muchos productos del retail probablemente subirían de precio», dice el académico.
Eso sí, aclara que «esta eventual alza se registra siempre con cierto rezago de semanas o meses, dependerá de cuántos productos hay aún en bodega que fueron comprados con el dólar a otro precio.
- ¿Y cuando el dólar sube mucho?
Se mencionaron antes dos ocasiones en el que el Banco Central tomó la decisión de evitar que el precio del dólar bajara, pero antes en 2002, el ente emisor alteró la cotización de la moneda, pero para que bajara de los $760, inyectando reservas internacionales, es decir, vendió dólares para que su mayor abundancia empujara su valor hacia abajo.
«Así, como el Banco Central ha intervenido en contadas ocasiones para ayudar a los exportadores, así también ha intervenido cuando el precio del dólar ha estado muy alto, con el fin de proteger a los consumidores (que no aumenten tanto los productos importados)», puntualiza Irarrázaval.