Este viernes la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, sorprendió a todos con el anuncio del traspaso de los colegios pertenecientes a la comuna a manos del Estado, producto de la millonaria deuda que mantiene la Corporación de Desarrollo Social de Providencia con el Estado.
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Problemática que se desató luego que se diera a conocer que al menos unos 69 docentes de establecimientos de la comuna fueron desvinculados de sus funciones por «sobredotación». Además de la multa de $842 millones que mantiene el municipio por los dineros no rendidos de las subvenciones, hecho por el cual la edil responsabiliza a la anterior administración, encabezada por Josefa Errázuriz.
Providencia se acogerá a la ley de desmunicipalización
La timonel lazó dardos a Errázuriz manifestando que le dejó como herencia “ una sobredotación de más de 150 profesores, los que implican un costo de $ 2 mil millones anuales (…) aquí RD -el partido que apoyó a la ex alcaldesa durante su período- estaba a cargo de la educación y miren la calidad que dejó”.
La ex candidata presidencial también indicó que la comuna no tiene “ninguna posibilidad de pagar esa multa”, y agregó que se acogerá a la ley de desmunicipalización de la educación.
«La única solución es que esto pase al nuevo sistema, que todos consideran que es el mejor. Yo pienso que la ministra Adriana Delpiano va a estar feliz que le pasemos los colegios, sobre todo que ella dijo que la solución es el traspaso,» afirmó la alcaldesa.
Sin embargo, el único Servicio Local de Educación que está previsto para el próximo año contempla solo a la administración de las municipalidades de Pudahuel, Lo Padro y Cerro Navia, por lo que la alcaldía tendría que esperar a que el traspaso se realice en años venideros.
Pero los balazos no quedaron solo allí, Matthei también responsabilizó de la actual situación financiera a la Superintendencia de Educación señalando que «en las últimas semanas la deuda ha aumentado a $1.000 millones de multa y, sencillamente, porque la Superintendencia de Educación nunca hizo su pega.
“La Superintendencia es una broma, ha sido usada políticamente, no ha hecho su pega, ha permitido que la plata se gaste en cualquier cosa y ahora nos pasa las multas a nosotros», remarcó.