No es difícil imaginarse recostado en la popular playa de El Tabito. Fantasear con tomar sol sobre su arena oscura, quizás acompañado de los clásicos empolvados y huevos duros. Soñar con el relajante sonido de las gaviotas y las olas hacen inevitable no pensar en levantarse y correr al mar.
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El único problema con esta fantasía es la bandera roja que tiene ese balneario, como 82 más a lo largo de todo el litoral central. Así lo indica la aplicación «Playas Habilitadas» de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), que ya lleva mil descargas y fue actualizada el pasado miércoles.
En la ocasión de su lanzamiento, el comandante Lüttges explicó la innovadora medida de seguridad. «Generamos una aplicación que se puede ingresar de cualquier celular de manera que puedan acceder a la información, a que playas pueden asistir», indicó el director general de la dirección.
Además de este servicio, la aplicación entrega a los veraneantes las condiciones climáticas, la lectura de las señaléticas y las indicaciones para llegar con quitasol y toalla a la playa que busquen.
Pero no son tantos los destinos turísticos que hay disponibles para comer palmeras y bañarse al mismo tiempo, la temporada estival de 2018 posee limitadas playas aptas para la natación.
¿Dónde me puedo bañar?
Luego de una revisión, se puede ver que los veraneantes solo podrán gozar del 22% del litoral central. Según la lista de lugares habilitados y restringidos para el baño, sólo 23 playas de la región del Valparaíso cuentan con bandera verde.
Directemar explica que un balneario debe llevar la mata pasiones bandera roja cuando presenta «condiciones de inseguridad oceanográfica», ya sea suelo disparejo, fuertes corrientes, oleajes, etc. Estas playas sólo pueden usarse como «solaneras», o sea para tomar solcito.
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Populares destinos, como Isla Negra y El Tabito forman parte de los balnearios no autorizados para chapotear a lo largo de la costa de la sede de la joya del pacífico.
Otro dato doloroso para los turistas es que las gloriosas costas de Cartagena cuentan con seis playas y sólo la conocida «Cartagena chica» está apta para el baño. Misma situación sufren las costas de El Tabo.
Prevención ante todo
Claudio Pradenas, Director de la Escuela Seal Chile, dice que lo fundamental es el trabajo preventivo. El salvavidas practica lo que predica así que con aletas en los pies y todo el equipo necesario se pasea por la orilla de la playa de Pucón, donde las papas queman, explicándole a la gente cómo evitar riesgos.
Cuenta que esta manera de generar educación es una de las cosas claves en los guardavidas de su escuela, lo que les ha traído resultados que se pueden ver: en el mando de los salvavidas de su escuela ninguna persona rescatada ha fallecido.
Además de la prevención, recomienda a los turistas mantener comunicación con los salvavidas y nadar siempre cerca de su torre. Pero ¿qué le podemos preguntar a un salvavidas exactamente? La condición de la corriente del mar debe ser la primera pregunta que usted le haga al jefe de la playa. Y ojo, si le dice que hay corriente de resaca o retorno, devuélvase inmediatamente.
