Salir de vacaciones debe ser una de las actividades que ponen más contentas a las personas, porque es un periodo que significa solo cosas buenas: descanso, viajes, relajo, diversión, amigos, familia y tantas otras posibilidades.
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El punto es que, a veces, cuando este receso llega a su fin, tenemos la sensación de que no fue tan renovador como hubiésemos querido y hay causas que provocan eso.
Para que luego de ese merecido descanso, no regrese a sus labores con esa sensación de no haber aprovechado este periodo, el sicólogo y director del Magíster en Psicología Organizacional de la Universidad Mayor, Carlos Canales, entrega una guía de recomendaciones para que, por un lado, en las vacaciones de verano las personas sean capaces de desconectarse efectivamente de sus trabajos o estudios, y, por otro, obtengan un descanso óptimo.
- Cambie su rutina
“Los cambios son fundamentales, por eso es ideal cambiar la rutina, interactuar con otras personas, visitar otros lugares y, a la vez, mantenerse activo con actividades que no le sean tan habituales, como puede ser leer, ir al cine, hacer deporte, etc.”, afirma el especialista.
- Disminuir uso de redes sociales
El académico pone acento en no estar enganchado constantemente a las redes sociales como lo hace habitualmente el resto del año.
“Lo ideal es que una persona logre desconectarse de estas plataformas por unos 15 días, pero si tiene dificultades para hacerlo, la otra opción es acceder a información distinta a la que se revisa habitualmente, entablar otros tipos de conversaciones o, en el caso de herramientas como Twitter, seguir a otros usuarios”, apunta Canales.
- Mantenerse activo
El especialista indica que descansar no es sinónimo de quedarse en cama o encerrado en casa sin hacer nada.
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“Pensar que las vacaciones son solo descansar o dormir hasta tarde es un error. Es importante estar siempre realizando las actividades que más se disfrute, aunque idealmente con ciertas variaciones con respecto a lo que se hace durante el año. Por ejemplo, si le gusta salir a trotar, lo recomendable es que lo haga en un parque distinto al que suele frecuentar”, subraya.
- No “trasladar” la oficina
Si se va recargar pilas, haga eso y no enganche con la idea de que en el trabajo no pueden continuar sin usted.
“Un error común es cuando las personas se ‘llevan’ el trabajo al lugar de vacaciones. Es decir, viajan con el computador, el teléfono del trabajo o el disco duro externo. Tampoco es recomendable revisar el correo corporativo”, sostiene el académico.
- No volver directo al trabajo
No es que haya ansiedad por volver, pero no es recomendable volver al trabajo al día siguiente de su regreso de las vacaciones
“Es una mala idea retomar la rutina de forma abrupta. Por eso, es importante volver de vacaciones una semana antes, ideal cuatro días antes, con el objetivo de hacer el proceso inverso, es decir reconectarse lentamente con la rutina”.
