Este viernes, las autoridades de La Araucanía encontraron a cinco ciudadanos haitianos, quienes se encontraban viviendo en un establo en la zona rural de la ciudad de Villarrica.
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En el lugar trabajaban cortando y apilando leña sin siquiera recibir un sueldo.
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Al respecto, el gobernador de Cautín, Ricardo Chancerel, detalló que los inmigrantes estaban viviendo en “condiciones infrahumanas”, y confirmó la inexistencia de servicios básicos.
En el lugar no había baño, ni luz ni agua. Solamente se encontraron colchonetas en el suelo, en donde dormían en pésimas condiciones.
La terrible situación fue denunciada ante la Inspección del Trabajo, entidad que inmediatamente comprobó los hechos, según confirmó radio Biobío.
Los culpables de este cruel hecho son los empresarios identificados como Rodney Navarrete Devaud y Enrique González Sanhueza, quienes contrataron a los extranjeros para cortar y apilar leña en la comuna de Lautaro.
La Gobernación Provincial junto con la Inspección del trabajo inició la investigación correspondiente, ya que además se informó que los haitianos no recibían ningún sueldo por su actividad.
Los afectados fueron dejados en manos de la Fundación Madre Josefa, la cual los ayudará con una vivienda provisoria y además a encontrar un nuevo trabajo.