Venezuela cerró el 2017 con una inflación acumulada de 2.616%, alcanzando una tasa sin precedentes en la historia reciente del país suramericano, según estimaciones de la Asamblea Nacional, que controla la oposición.
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Para diciembre pasado se registró una tasa de 85%, lo que llevó la inflación acumulada al cierre de año a 2.616%, indicó a la prensa el diputado opositor Rafael Guzmán, miembro de la Comisión de Finanzas.
Luego de que el Banco Central de Venezuela dejara de difundir en 2016 el comportamiento de la inflación, el Congreso comenzó en enero de 2017 a calcular el índice nacional de precios al consumidor con una muestra de 362 bienes y servicios en unos 2.200 comercios que se investigan en las seis ciudades principales del país, que incluyen la capital.
Para el cálculo de la inflación, el Banco Central hacía una medición nacional basada en unas encuestas que se realizaban mensualmente en 3.000 comercios y empresas de servicios, lo que le permitía recolectar 30.000 precios mensuales.
