Los impactos del calentamiento global ya son visibles en todos los continentes y en todos los océanos,teniendo en cuenta que actualmente hay unos 5 trillones de piezas de plástico en los mares y oceános del mundo. Aunque nuestra contribución a dañar el medio ambiente es infinitamente inferior a la de las actividades económicas empresariales, como consumidores podemos hacer un esfuerzo para que nuestros hábitos no dañen más el medio ambiente.
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El Gobierno británico ha prohibido que se sigan fabricando productos que incluyan las extremadamente dañinas microperlas de plástico. La mayoría de productos que contienen estos microplásticos son los cosméticos y productos de cuidado personal, como la pasta de dientes, geles de ducha o exfoliantes.
Reino Unido es de los primeros países en dar este paso decisivo para el medioambiente, siguiendo la prohibición llevada a cabo por Estados Unidos en 2015.
Pero no son sólo los microplásticos, hay muchos productos domésticos comunes que también pueden tener impactos ambientales a largo plazo. Señalamos algunos de estos seis productos reseñados por una nota del diario The Independent.
Some #tuesdaymotivation for you 💪🏻 let’s keep our oceans alive & healthy! Check your local recycling rules and avoid using unnecessary plastic! #refusethestraw #oceans #recycle #yachtlife #plasticpollution pic.twitter.com/WrhpvMhyMu
— wilsonhalligan (@wilson_halligan) January 9, 2018
1- Cotonitos de algodón
Como están compuestos en gran parte por polipropileno plástico, las yemas de algodón son parte del problema más amplio de la contaminación por plástico.
La Sociedad de Conservación Marina ha descrito las yemas de algodón como una de las variedades de contaminación más prevalentes en las playas del Reino Unido.
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En respuesta a este problema, Johnson& Johnson ha prometido dejar de vender cotonitos de algodón de plástico a favor del papel, que es mucho más biodegradable.
En Francia, y desde el 1 de enero, los franceses ya no pueden comprar más cotonitos de algodón que tengan un palito de plástico. La medida entró en vigor para evitar que estos productos, que no son biodegradables ni reciclables, y muchas veces terminan en el retrete, sigan contaminando los océanos.
2. Bolsas de té
Mientras que las bolsitas de té a menudo se consideran reciclables, la mayoría de las vendidas en el Reino Unido son solo entre un 70-80 por ciento biodegradables.
Esto es porque contienen el polipropileno plástico, que se usa para sellarlos con calor. Se trata de un papel blanqueado que hace un daño incalculable al planeta, y que se incrementa cuando las bolsas tienen forma de pirámide, pues se necesitan más cantidad de papel para cada una de ellas.
Si bien la eliminación de plástico de las bolsitas de té no es una causa ambiental significativa en la actualidad, es posible comprar bolsas sin plástico de compañías de té ecológicas.
3. Bombillas de plástico
The Plastic Pollution Coalition dice que más de 500 millones de bombillas de plástico de un solo uso se usan todos los días solo en los Estados Unidos. Las mismas generan el 4% de la basura plástica a nivel mundial.
https://twitter.com/EarthMattersCIC/status/947132075458617345
El año pasado, Wetherspoons optó por dejar de colocar pajitas en las bebidas de los clientes en un intento por reducir el número de bombillas que se usan una vez y desecharse.
También ha habido una llamada del grupo de campaña Final Straw Cornwall para prohibir las bombillas de plástico en todo el condado en un intento de proteger su costa.
En Reino Unido, «StrawWars» tiene un directorio de bares y restaurantes que no sirven pajitas.
En Medellín, Colombia, existe “Mejor sin pitillo”, que ya ha sido todo un éxito, siendo los bares y restaurantes los que se ponen directamente en contacto con la organización para descargar sus flyers y carteles y decir que ellos ya no usan bombillas plásticas.
4. Colillas de cigarro
4. Colillas de cigarro
Comprende hasta el 50 por ciento de los artículos recogidos de las calles, se estima que casi 5,6 billones de colillas de cigarros son arrojados al medio ambiente cada año.
La mayoría de los filtros de cigarrillos están hechos de acetato de celulosa de plástico, y pueden demorar hasta 15 años en separarse.
Cuando los cigarrillos se descomponen, tienen el potencial de liberar todos los químicos tóxicos que los hacen peligrosos para fumar en primer lugar.
5. Protector solar
Investigadores de la Universidad Politécnica de Las Marcas han demostrado que los químicos comunes que se encuentran en los protectores solares contribuyen al blanqueamiento de los corales, el fenómeno que azotó la Gran Barrera de Coral el año pasado, causando la muerte de grandes proporciones de coral.
El blanqueamiento de los corales tiene lugar cuando los corales expulsan las algas que viven en ellas y les proporcionan nutrientes.
Los productos químicos de protección solar parecen promover el crecimiento de virus que viven en las algas, causando la muerte de las algas.
Los científicos estimaron que hasta 6.000 toneladas de protector solar son eliminadas de los nadadores cada año en todo el mundo, lo que podría dañar los arrecifes ya en riesgo en áreas utilizadas recreativamente por personas.
La protección solar a menudo es esencial para proteger la piel de la radiación ultravioleta nociva del sol, pero es posible utilizar versiones ecológicas que no contienen los productos químicos en cuestión.
6. Toallitas húmedas
Aunque con frecuencia se lavan los inodoros y se comercializan como «desechables», las toallitas húmedas no se descomponen fácilmente.
Las fibras plásticas en toallitas húmedas significan que tardan mucho tiempo en biodegradarse, y son otra vista común en las limpiezas de playas llevadas a cabo por la Marine Conservation Society.
También son un importante contribuyente a la formación de los llamados «gordos»: grandes grupos de grasas alimentarias mezcladas con toallitas húmedas que se forman en las alcantarillas y causan obstrucciones.
Según reporta el New York Times, la ciudad de Nueva York ha gastado más de US$18 millones para resolver problemas en sus plantas de tratamiento de aguas a causa de estas toallitas.
Y en Ecuador, por ejemplo, hace ya dos años, una empresa de agua pública pidió a los ciudadanos que no arrojasen las toallas húmedas al inodoro por los problemas que estaban generando en las estaciones depuradoras.