Un juez federal de Estados Unidos bloqueó temporalmente el martes la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de poner fin a un programa que ampara a jóvenes inmigrantes de la deportación.
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El juez William Alsup aceptó una solicitud de California y otros demandantes de que se impida a Trump cancelar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) mientras sus demandas se resuelven en la corte.
Los abogados a favor del programa demostraron claramente que los jóvenes inmigrantes “probablemente sufrirían un daño serio, irreparable” si no se toman acciones judiciales, indicó Alsup. El juez también señaló que los abogados tenían buenas perspectivas de ganar en un juicio.
El DACA ha protegido de la deportación a unas 800.000 personas traídas ilegalmente de niños a Estados Unidos o que venían con familias que se quedaron tras el vencimiento de sus visas. La cifra incluye a cientos de miles de jóvenes con edad para estudiar la universidad.
El secretario de Justicia, Jeff Sessions, anunció en septiembre la cancelación gradual del programa, indicando que el expresidente Barack Obama sobrepasó su autoridad al introducirlo en 2012.
El Departamento de Justicia indicó el martes que la decisión del juez no cambia el hecho de que el programa eludía de forma ilegal al Congreso, y que ponerle fin está dentro de las competencias del departamento.
“El Departamento de Justicia seguirá defendiendo con firmeza su posición y buscará formas de respaldar su posición en nuevos litigios”, indicó en un comunicado el portavoz del departamento Devin O’Malley.
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El anuncio de Sessions en septiembre suscitó una oleada de demandas a nivel nacional.
Alsup emitió su fallo sobre cinco demandas independientes presentadas en el norte de California, incluida una a nombre del estado y otros tres estados, así como otra a nombre del consejo de gobierno del sistema escolar de la Universidad de California.
“Parece haber un consenso de que el DACA cubre a la categoría de inmigrantes cuya presencia plantea la menor o ninguna amenaza y les permite aplicar a empleos honrados bajo condición de que mantengan su buen comportamiento”, escribió Alsup en su fallo. “Este se ha convertido en un programa importante para los beneficiarios del DACA y sus familias, para los empleadores que los contratan, para la hacienda pública y para nuestra economía”.
Su veredicto reflejó los comentarios del juez en una vista judicial el 20 de diciembre, en la que interrogó a un abogado del Departamento de Justicia sobre la justificación del gobierno de poner fin al DACA, señalando que mucha gente dependía de él y enfrentaba la perspectiva de penurias “reales” y “palpables” por su desaparición.
Alsup también puso en duda que el gobierno hubiera hecho un estudio serio antes de poner fin al programa.
Brad Rosenberg, abogado del Departamento de Justicia, dijo que el gobierno había considerado los efectos de cancelar el DACA y decidido retirarlo de forma gradual en lugar de ponerle fin inmediato.
Los beneficiarios del DACA podrán quedarse en Estados Unidos hasta que venzan sus autorizaciones de dos años. Cualquier afectado cuyo permiso expirase en seis meses recibió un plazo de un mes para pedir otro permiso de dos años.
El Departamento de Justicia indicó en documentos judiciales que el programa afrontaba la posibilidad de ser cancelado de forma brusca por una orden judicial, pero Alsup cuestionó ese argumento.
La gente ha pedido préstamos, se ha matriculado en centros educativos e incluso ha tomado decisiones sobre si casarse e iniciar una familia basándose en el DACA y ahora afronta “espantosas” consecuencias por la desaparición del programa, afirmó Jeffrey Davidson, abogado de la junta gobernadora de la Universidad de California.
“El gobierno no consideró nada de esto en absoluto cuando decidió rescindir el DACA”, afirmó en la vista.
En un comunicado tras el veredicto, la Universidad de California dijo que los estudiantes del centro amparados por el DACA “representan lo mejor de nuestro país y son una pieza clave del futuro de nuestro país y de California”.
La UC seguirá presente en desafíos legales a la cancelación del programa y pedirá una protección permanente para los jóvenes inmigrantes, añadió el comunicado.
A los beneficiarios del DACA se les conoce habitualmente como “dreamers” (“soñadores”) por las siglas de una propuesta de ley que nunca llegó a aprobarse en el Congreso, y que habría concedido protecciones similares a los jóvenes inmigrantes.
“Las vidas de los soñadores quedaron sumidas en el caos cuando el gobierno de Trump intentó cancelar el programa DACA sin cumplir la ley”, afirmó el abogado general de California, Becerra, en un comunicado tras la decisión del martes. “El fallo de esta noche es un paso enorme en la buena dirección”.