Como el primer Papa latinoamericano no ha pisado su suelo natal en las tres giras que ha hecho al continente, argentinos deciden verlo en Chile. El evento escogido es la misa que ofrecerá en la base aérea de Maquehue por el «Progreso de los Pueblos». Temuco es la sede que recibirá 390 mil personas y 500 de ellas pertenecen a organizaciones «piqueteras» de argentina.
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Se trata de dirigentes que pasan de la mesa de diálogo con la ministra del Trabajo argentina, Carolina Stanley a esperar un mensaje del Papa Francisco sobre la situación argentina. Forman parte del movimiento de trabajadores desempleados nacido en los años 90 tras el cierre de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y que hoy se enfrentan al gobierno de Mauricio Macri. Participan de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de pie y la Corriente Clasista y Combativa.
Se sentarán cerca del Papa
La tasa de desempleo argentina asciende a 9,2% y las ciudades que más lo sufren son Buenos Aires, Rosario y Mar de Plata. Precisamente de estas localidades que se encuentran más al norte del país pertenecen los invitados a sentarse cerca del Papa. La mayoría pertenecen a Rosario y Córdoba y tendrán un lugar privilegiado tramitado por Juan Grabois, jefe del Movimiento de Trabajadores Excluídos.
Los bautizaron con término»piqueteros»debido a la forma de protesta que ejercen: cortes de tránsito en puntos estratégicos de calles principales. Si en Chile le decimos «corta calle» en Argentina lo llaman «piquete».
Terminada la misa volverán a cruzar la frontera con destino al sur del país para participar de una asamblea de trabajadores cerca de San Martín de los Andes, en Neuquén.
Así estos 15 buses cargados de militantes volverán a Argentina mientras el resto del país sigue esperando estar en la agenda de su compatriota líder de la Iglesia Católica.
