A la Casa de las Obras Misionales Pontificias llegaron representantes de todo el territorio nacional para mostrar los obsequios que tienen preparados para la llegada del Papa Francisco a Chile.
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Con un cuasimodo de 50 kilos se presentó la comunidad Talagante, expuesto en una vitrina y hecho de loza policromada, tradicional de la zona.
La comuna de Padre Hurtado mostró una réplica a escala de la recordada camioneta verde de San Alberto Hurtado. Fue hecha por artistas locales y su alcalde, Miguel Arellano, expresó que lo escogieron porque «Francisco vivió dos años en la comuna, cuando realizó estudios en la Casa de Ejercicios Espirituales Loyola, de la Compañía de Jesús”.
El Coro Sagrada Familia entregó como regalo la playlist oficial de la visita de Francisco que se puede encontrar en www.franciscoenchile.cl
El regalo más extraño y simbólico fue presentado por pertenecientes de la Isla de Pascua, quienes se hicieron presentes con nada más ni nada menos que un moai.
El nombre escogido par ala pieza de 350 kilos fue «Haumarū», que significa Paz del Mundo. El escultor a cargo fue Pau Hereveri Teplano y confeccionó con dos tipos de rocas.
“El objetivo es hacer un reconocimiento a los que trabajaron por La Paz, y para quienes contemplen la escultura reciban la fuerza para convertirse en constructores de paz y se dispongan a recibir de mejor manera este ansiado don que solo Dios puede dar”, dijo el párroco de la Isla, Bernardo Astudillo.
El jefe de Comunicaciones de la Comisión Nacional Visita Papa Francisco, Padre Felipe Herrera agradeció diciendo que “estos cuatro regalos son un signo de los muchos dones que los chilenos han querido compartir con el Papa y que muchos de ellos además se expresan en la oración, el entusiasmo y en una acogida cálida que le estamos dando”.
