El ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, se queda sin opciones para liderar nuevamente la región española. Este jueves el gobierno de España anunció que es imposible una asunción del poder a distancia, basado en la legislatura catalana.
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Desde el independentismo se analizaba la posibilidad de que Puigdemont realizara la investidura a través de videoconferencia o con un discurso leído por otra persona, ante la orden de captura que pesa sobre él tras declarar la independencia de Cataluña.
El propio reglamento (del Parlament) no contempla la posibilidad de una presentación no presencial y no cabe por el carácter personalísimo del acto de presentación”, consigna el informe citando el artículo 146.1, según La Vanguardia.
“El propio reglamento (del Parlament) no contempla la posibilidad de una presentación no presencial y no cabe por el carácter personalísimo del acto de presentación”, consigna el informe citando el artículo 146.1, según La Vanguardia.
A su vez, este mismo reglamento interno de la Cámara establece que los diputados tienen «el deber de asistir a los debates y votaciones del Pleno y de las Comisiones de las que son miembros» (art 4.1) y que «el orador puede hablar desde la tribuna o desde el escaño» (art 83.3), lo que excluiría otro lugar para una intervención, según El País.
Por su parte, el Estatuto de la autonomía de Cataluña especifica que el Parlament «puede requerir la presencia (física) del Gobierno y de sus miembros», de acuerdo con el mismo medio.
«El candidato (Puigdemont) pretende formar un Gobierno cuyos miembros tienen la obligación de acudir presencialmente al Parlamento cuando sean requeridos para ello, por lo que no cabe entender que no sea capaz de presentarse (él mismo) físicamente en el momento en el que solicita la investidura de la Cámara», sentencia el informe del Ejecutivo español.
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De esta manera, el gobierno de Mariano Rajoy derriba la primera opción para la reelección de Puigdemont.
Sin soluciones
De no poder lograr una solución para el ex presidente, se barajaba ceder al ERC (segundo partido más importante del independentismo) la presidencia de la región.
No obstante, este jueves la segunda carta más fuerte del partido Carme Forcadell, quien fuese la vicepresidenta del gobierno de Puigdemont y actual presidenta del Parlament en su ausencia, anunció que no aspirará de nuevo al cargo porque considera que debe ser ocupado por «una figura libre de procesos judiciales», según El País.
El 10 de noviembre Forcadell salió de la cárcel tras pagar una fianza y comprometerse a respetar la Constitución ante el juez que la investiga por rebelión tras el pulso independentista.
Ante este escenario, el ex presidente de la Generalitat elegirá a algún candidato independiente de su lista, JuntsxCat, para hacerle peso al gobierno central, opción que es permitida por el artículo 83.2 del Reglamento. No obstante, aún no hay nombres.