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Con las fuertes temperaturas que se esperan para este verano, estar en la piscina o ir a la playa serán sin duda las opciones favoritas de los veraneantes. Si tienes niños, es vital preocuparse de la seguridad de los pequeños a la hora de estar en el agua.
Según los datos más recientes del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) cada año mueren alrededor de 264 menores de edad a causa de la asfixia por inmersión en Chile. De ellos, el 85% son accidentes producidos en las piscinas de las casas, bañeras, canales, playas e incluso en baldes.
Elegir el modelo correcto
Ante estas cifras, lo vital es saber elegir el flotador correcto, y por sobre todo mantener siempre vigilados a los pequeños en el agua.
El doctor Héctor Araníbar, pediatra de Clínica Alemana, explica en qué hay que fijarse y cómo elegir el indicado. Lo que recomienda por seguridad es usar unos chalecos que tienen flotador, en la parte toracoabdominal y en la zona que va detrás del cuello.
Asegurar la respiración
«Así si el menor se cae al agua, el flotador hará que quede flotando con la cabeza hacia arriba, además son autovolcantes, es decir, si el niño cae boca abajo lo da vuelta para que quede con la cabeza hacia arriba y pueda respirar”, explica el pediatra.
Hay que fijarse cómo el flotador se acomoda al cuerpo del menor. Esto para permitir una correcta respiración.
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Considerar la calidad
Conversamos también con Ximena Mujica, representante de Sterns. Considerando los riesgos de los niños en el agua, estudiaron ampliamente este tema para desarrollar lo que se conoce como «flotadores 360».
La experta señalo que a la hora de adquirir cualquier tipo de flotador «es importante fijarse en las certificaciones que tengan un producto y también en los materiales con los que está fabricado».
¿Qué tipo de modelo?
Respecto a que modelo elegir, todo depende de la edad y capacidades del menor. Los flotadores de modelo circular se recomiendan para niños que tengan ya conocimientos de natación y/o la habilidad de flotar. Igualmente se recomienda supervisión.
Respecto a la talla, los especialistas señalan que éste no debiese quedar muy ajustado. Puesto que en caso de voltearse, le sería más complejo al menor regresar a una posición que le permita respirar.
¡Alitas no!
Las «alitas» no están recomendadas, pues exponen al niño a hundir la cabeza en caso de agotamiento. Son incapaces de mantener su cabeza sostenida en la superficie por si solas.
Considerando la amplia gama de modelos disponibles, ambos expertos coinciden que lo importante es mantener asegurada la respiración del menor.
¿Qué elegir?
Para esto, mantener la cabeza con un apoyo es vital. Entre los modelos disponibles con esta capacidad destacan los chalecos salvavidas que poseen flotador, los «Puddle Jumpers»(o flotadores con tecnología anti-volcamiento 360º) y los populares «fideos».
Estos últimos, si bien no sostienen completamente al menor, no tienen el riesgo de que éste se quede atrapado en el elemento flotante.