El Ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, calificó este sábado como “una inmoralidad pocas veces vista” la manipulación de los datos del ranking de competitividad empresarial de Chile por parte del Banco Mundial, entidad que por razones políticas habría cambiado constantemente la metodología de medición para mostrar un indicador más bajo durante la segunda administración de la Presidenta Michelle Bachelet.
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Según declaró el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, al periodisco norteamericano The Wall Street Journal pidiendo disculpas a Chile, la alteración fue algo “injusto y engañoso” y enfatizó que se corregirán los datos y recalcularán los rankings nacionales de competitividad en el informe Doing Business, romontándose al menos cuatro años atrás.
Ante esto, el titular de Economía señaló que la declaración que ha hecho Romer respecto a la manipulación del indice de competitividad económica de los países según criterios para dónde hacer mejores negocios es “muy franca y honrada, pero revela un escándalo de proporciones, porque lo que señala es que habría sido manipulada por el economista a cargo de su construcción (Augusto Lopez-Claro), de manera de hacer ver un deterioro económico durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, con intenciones básicamente políticas”.
“Esperamos que la corrección del índice sea rápida, pero el daño ya ha sido hecho y es de esperar que no vuelva nunca más a ocurrir que se manipulen estadísticas con objetivos políticos, y menos en un organismo internacional como es el Banco Mundial”, concluyó el secretario de Estado.
El Doing Business es uno de los informes más immportantes y reconocidos del Banco Mundial, que clasifica a los países de todo el mundo por la competitividad de su entorno empresarial.
Em declaraciones a Radio Cooperativa, el ministro Rodríguez Grossi apuntó al economista Augusto López-Claro, como presunto responsable de esa operación de manipulación financiera. «Se da la curiosidad de que el jefe de la oficina que hacía este índice es chileno, según lo declara el señor Romer, y por lo tanto la misma sospecha que él insinúa es de carácter político, de que habría sido cambiado siendo incorporadas variables mirando a Chile, más que mirando al conjunto de los países del mundo».