Al Papa le gusta el fútbol. Es fanático de San Lorenzo y no tiene tapujos en decirlo. Y aunque para el resto del mundo esto hace del Sumo Pontífice alguien mucho más terrenal que sus antecesores, ello no ha podido conquistar todavía al corazón de los chilenos. Así al menos lo indica una encuesta realizada por Latinobarómetro, en la que se pidió a habitantes de 18 países evaluarlo de 1 a 10. El promedio fue de 6,8 y fue en Chile donde obtuvo la más baja nota: 5,3. En ese contexto es válido preguntarse, ¿Será difícil la visita del Francisco a este país?
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Andrea Tornielli es cercano al Papa pues, en su calidad de periodista de la Ciudad del Vaticano, lo ha acompañado a todos sus viajes por Latinoamérica. Para él, la llegada de Francisco a Chile sí tendrá algún grado de complicación. «No hay un clima bueno frente a la visita», declaró el comunicador en entrevista con varios medios chilenos.
Abusos empañan a la Iglesia
Para Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, efectivamente su visita se da en un contexto complicado para su imagen y la de la Iglesia Católica en general.
«Años atrás, esta institución no recibía críticas. Hoy está muy expuesta, tal como pasa con todas las instituciones, no sólo con la Iglesia» indicó el especialista a Publimetro.
No obstante, para él, las cuestiones que dificultan su visita tienen que ver con la situación particular chilena respecto a materias de la fe. Agrega que los hechos de abusos sexuales y la filtración del video en el que se refería en malos términos a los opositores del obispo Juan Barros de Osorno, a quien lo acusan de haber protegido a Fernando Karadima, genera un pésimo antecedente antes de su llegada, sobre todo si su intención es recuperar la fuga de fieles chilenos que está registrando la institución que dirige.
«Es un riesgo, pero cuando tú eres el líder de una institución como la que dirige Francisco, estás expuesto a este tipo de peligros desde el punto de vista comunicacional», precisó Leporati.
Causa mapuche
Máximo Quitral, doctor en ciencias políticas y académico de la Universidad de Chile recuerda que la visita que realiza la máxima autoridad del Vaticano no sólo es una de tipo espiritual, sino que también una de tipo diplomático.
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«Este es un Papa muy político, tiene una forma de mirar las cuestiones regionales desde otra arista. Hay que recordar que ya vino a Bolivia, que tiene toda una cuestión con las materias de los pueblos aborígenes, vino a Paraguay, que también estaba con conflicto con las comunidades indígenas, visita el Ecuador, que curiosamente también tenía problemas asociados a comunidades indígenas. Chile no escapa a esa corriente», aclaró.
Por eso, para él, una de las razones que justificaría su visita en este momento podría ser una eventual mediación entre el Estado chileno y el pueblo mapuche. «Lo que está haciendo el Papa es que los Estados tengan un trato distinto con los pueblos indígenas, no sé si busca que los reconozcan, pero sí que entiendan que forman parte de la raíz histórica de la región», agregó.
Encantar a los devotos
Otra de las razones que no deben olvidarse, a juicio del profesor Leporati, es la posibilidad de recuperar la imagen de una Iglesia que está cayendo.
«El Papa dirige una institución de más mil y tantos años. No es un líder de contingencia, sino que de largo plazo. Por eso él viene también a fortalecer el posicionamiento de una marca dañada. Es una persona que, en teoría, debería ayuda a fortalecer esa posición», reflexionó.