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Hasta se rompen los termómetros: cómo es vivir a -60 grados en la aldea más fría del mundo

La aldea siberiana más fría del mundo registró este invierno temperaturas de -67° centígrados, 7 rayas menos que la temperatura más baja registrada, alguna vez, en 1933.

Oymyakon, que literalmente se traduce como “parcela de agua no congelada; lugar donde los peces pasan el invierno”, es una aldea en la región rusa de Yakutia, al este de Siberia donde sus  escasos 462 habitantes aprendieron a vivir diariamente con temperaturas heladas que invaden los huesos y congelan todo a su alrededor y que ostenta el récord de la temperatura más baja jamás registrada en una zona habitada: el 26 de enero de 1926, cuando el termómetro marcó 71,2 grados bajo cero.

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El termómetro digital en el pueblo fue instalado el año pasado para atraer a los turistas. Sin embargo, cuando las temperaturas disminuyeron a -62C, el termómetro se rompió porque estaba demasiado frío, según sostiene el diario inglés The Independent.

El pasado lunes, por ejemplo, sus medidores registraron una temperatura de -62 grados centígrados, casi diez menos que la temperatura más baja registrado nunca antes en una zona habitada de nuestro planeta y, cómo no, tomada en este mismo pueblo: -71,2 grados que se alcanzaron en el invierno de 1924.

Tras el registro de esos 62 grados bajo cero, muchos de los habitantes han subido fotos a las redes mostrando cómo fue una jornada como la de ayer.

Un frío que obliga a cambiar hasta el más mínimo detalle para evitar problemas: como limitar la circulación de vehículos para evitar hipotéticos accidentes o cerrar los colegios durante el mes más frío.

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Entre los problemas cotidianos de vivir en Oymyakon se incluyen las pestañas completamente congeladas, el congelamiento de la tinta de los bolígrafos y la pérdida de energía de las baterías. Ubicado  a unos 750 metros sobre el nivel del mar y la duración de un día varía de 3 horas en diciembre a 21 horas en el verano. Nada crece allí, así que la población comen carne de reno y de caballo. Una sola tienda ofrece víveres básicos y los lugareños trabajan como criadores de renos, cazadores y pescadores en el hielo. Los médicos dicen que la razón por la cual sus habitantes no sufren de desnutrición es porque la leche de sus animales contiene muchos micronutrientes.

Otro problema causado por las temperaturas tan frías es enterrar cadáveres, lo que puede llevar hasta tres días. La tierra primero debe haberse descongelado lo suficiente para cavarla, de modo que una hoguera se enciende durante un par de horas.

 

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