La visita del Papa Francisco a nuestro país se esperaba con mucha expectación. El Sumo Pontífice llegaba a nuestro país en un escenario de transición, donde la Presidenta Bachelet se encuentra cerrando su periodo presidencial a la espera de que en marzo asuma el ex Presidente y ahora Presidente electo, Sebastián Piñera.
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Muchos esperaban que las palabras y mensajes del Papa pudiesen influir un poco en ciertos temas de la agenda nacional, pero los analistas consultados, en su mayor parte, lo tildan de tibio.
Menos relevante de lo que se esperaba
Uno de ellos es German Silva, analista político y académico de la Universidad Mayor, para quien la visita del Sumo Pontífice «fue menos relevante de lo que se esperaba». «Sin duda alguna, sabíamos que sería incomparable con la visita de Juan Pablo II», agrega el especialista.
Silva apuntó a que en lo que a política respecta «hubo algunos gestos y llamados a la unidad, pero en general fue una visita bien protocolar y sus discursos fueron bastante pobres».
Por otra parte, el abogado de la Universidad Católica y también analista político, Roberto Munita, si cree que Francisco tuvo mensajes potentes, «al menos en la Araucanía».
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«Sé que algunos podrían haber esperado más, en especial los familiares de quienes han sido víctimas de atentados en la zona. Pero realmente, yo no esperaba nada», agregó.
Para Munita, en el tema de la Araucanía, el Papa vino a tocar un tema «tomando las riendas de algo en lo que el Gobierno saliente ha sido bastante tibio».
Tres ejes que marcarán su visita: el perdón, la unidad y la alegría
Para la vocera de Voces Católicas y vaticanista, Valeria López, el mensaje del Papa en Chile tuvo «tres ejes que marcarán el legado de su visita: el perdón, la unidad y la alegría». «Todos necesarios para construir la paz en la convivencia nacional», agrega la especialista.
Consultamos a Valeria sobre un momento particular de la visita del Papa, cuando fue a la cárcel de mujeres. Allí, el Sumo Pontífice abordó una cruda realidad que debe ser modificada por el Gobierno.
P
ese a aquello, la visita del Papa fue en un momento donde el Gobierno va de salida, y las decisiones de ese tipo no pasarán por Bachelet. ¿Habría sido mejor que viniera unos meses más tarde a plantear esto? Para López, el significado de ese encuentro va más allá.
«El encuentro del Papa con las mujeres del centro penitenciario ha sido de los momentos mas emotivos de su visita. El Papa, en su viaje apostólico, no especula con el escenario político para entregar su mensaje con relación a la dignidad humana y la maternidad, sino que son parte de su interpelación a cada uno de nosotros», detalló.
Conflicto con el Obispo empañó la visita
Pero si hay una nube que empañó esta visita, fue el conflicto con el Obispo de Osorno, Juan Barros. Sobre esta arista de la visita, lamentablemente German Silva considera que «cuando pasen los años y se recuerde esta visita, sin duda pasará a la historia marcada por el conflicto del Obispo».
Roberto Munita concuerda, agregando que «pese a que el caso puede tiene varias lecturas, ya sea la legal o la eclesiástica, se vio aumentado por la opinión pública y el poder que tiene hoy con las redes sociales».
La postura del Papa Francisco sobre el tema
Desde la vereda de la iglesia, la vaticanista y vocera de Voces Católicas, Valeria López, señaló a Publimetro que se remitía «a lo manifestado por el propio Pontífice sobre ese particular, y agrego que la presunción de inocencia no sólo es un pilar fundamental de todo estado de derecho sino que está íntimamente relacionado con la dignidad de la persona».
Recordemos que el mismo Papa se refirió al tema señalando «El día que me traigan una prueba en contra del Obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra». «Todo es calumnia. ¿Está claro?», agregó enfáticamente.
«Lamentablemente se quiso poner el foco de la cobertura de la visita papal en este tema», agregó por su parte la representante de Voces Católicas. Para López «los cientos de miles de peregrinos en las Misas masivas, quienes salieron a las calles a ver al Papa y quienes esperaron con paciencia sus discursos y homilías, se enfocaron en el mensaje (perdón y vergüenza por los abusos) y testimonio de Francisco (reunirse con víctimas) y no en la polémica».
