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Gracias a la «ley de transparencia» todos los chilenos podemos acceder a las cifras que ganan y gastan nuestros parlamentarios. Pero más allá de las cifras, hoy nuestros senadores y diputados gozan de una serie de beneficios a los que no todos los chilenos tenemos acceso en nuestros lugares de trabajo.
Además, son ellos mismos quienes regulan esta situación. Recientemente la Cámara Baja aprobó la posibilidad de tomarse 29 días libres sin goce de sueldo, encendiendo a la opinión pública.
La Cámara de Diputados aprobó en general un paquete de 105 modificaciones a su reglamento, entre las que se incluye aumentar de 4 a 29 los días hábiles de inasistencia a legislar.
Esto, sin goce de sueldo, lo que en la práctica equivale a casi el 40 por ciento de las sesiones anuales.
Y no es el único beneficio.
Un sueldo superior
Con respecto a los sueldos, un diputado gana una dieta de $9.121.806 mensual. Lo que vendría siendo el sueldo en bruto del honorable. Restando los impuestos, pensión, salud y otros, su sueldo líquido es de $6.420.321 muchísimo más de lo que gana la mayor parte de los chilenos del país.
En tanto, un senador gana mensualmente, por concepto de dieta, $9.121.806 bruto. Con los descuentos respectivos, el monto asciende a poco más de 7 millones de pesos.
Herramientas para trabajar, a gusto del empleado
Sumado a estas cifras, hay que agregarle gastos operacionales, que ascienden a 6 millones de pesos por parlamentario. Según se publica en la página del Senado, el objetivo de los gastos operacionales «es solventar los gastos para pagar bienes y servicios asociados de modo directo al desempeño de la función parlamentaria». En este ítem se considera movilización (vehículos, bencina y otros), oficinas, servicios básicos, alimentación y otros.
Además de ello, cuentan con una asignación de pasajes aéreos nacionales. Su propósito es facilitar los desplazamientos del parlamentario dentro del territorio nacional para el cumplimiento de su función parlamentaria.
Trabajar con las personas que ellos elijan
Si trabajas en una empresa, a menos de que tengas un altísimo cargo, debes trabajar con las personas disponibles. Los parlamentarios no. Ellos eligen directamente a sus equipos y asesores.
Por ejemplo, pueden optar a asesorías externas por más de 2 millones de pesos, más otros gastos. Y un asesor externo, puede trabajar para varios parlamentarios al mismo tiempo.
Además de ellos, pueden contar con personal de apoyo, para que el parlamentario cumpla con sus funciones.
Para el pago de este personal, tienen hasta poco más de 5 millones y medio, disponibles. Estos montos si bien no se incluyen en lo que gana el diputado, sí son números a considerar a la hora de ver lo que le cuesta al gobierno mantener a uno.
Muchas vacaciones y días libres
La mayor parte de los chilenos tienen 15 días de vacaciones al año. En el caso de los parlamentarios cuentan con el mes de febrero completo. Además de eso, las funciones del Congreso se detienen los sábados, domingo y días feriados.
Con la norma que presentaron hace poco, de las sesiones que tendrán durante el 2018, podrán faltar 29 días sin goce de sueldo. Anteriormente sólo podían optar a 4 días bajo esa modalidad.
Es decir, que cuentan con esos días libres también. Este año, los sábados, domingos y feriados suman 110 días, esto sin contar el mes de febrero.
Con la norma que presentaron hace poco, de las sesiones que tendrán durante el 2018, podrán faltar 29 días sin goce de sueldo. Anteriormente sólo podían optar a 4 días bajo esa modalidad.
Con esto, sumarían 167 días al año en que sería aceptable que no se presenten a trabajar. Pese a aquello, es importante recordar que los parlamentarios muchas veces usan estos días para recorrer sus regiones y además hay días donde analizan proyectos de ley y/o realizan votaciones en jornadas que terminan a altas horas de la noche.
