El futuro político del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se complica cada vez más, sobre todo luego del fallo de la Corte de Apelaciones que ratificó y aumentó por unanimidad la condena por corrupción y lavado de dinero que pesa sobre el ex mandatario.
PUBLICIDAD
Los jueces João Pedro Gebran Neto, Leandro Paulsen y Victor Luiz dos Santos Laus, fueron los tres encargados de votar este miércoles para confirmar o descartar la sentencia que envía a la cárcel al ex presidente.
Primero fue el turno del juez Gebran, quien ratificó tajantemente la pena impuesta en julio del 2017 por corrupción y lavado de dinero tras un discurso de tres horas. Incluso solicitó elevar la sentencia de nueve años y medio a 12 años un un mes.
Le siguió Paulsen, quien a través de un discurso un poco más acotado, ratificó la pena de prisión contra el ex mandatario e igualmente solicitó una condena mayor.
Finalmente, Victor dos Santos emitió su voto complicando aún más la apelación que podrá realizar el ex mandatario, quien tiene las inscripciones presidenciales a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, ex mandatario no se irá inmediatamente a la cárcel. El Tribunal informó que nadie va a dar la orden de prisión hasta que se agoten todas las instancias.
¿Que viene ahora?
El ex presidente puede dirigirse ante el Tribunal Superior de Justicia para apelar respecto a la decisión de este miércoles, de acuerdo con el periodista brasileño João Paulo Charleaux, en conversación con Publimetro.
PUBLICIDAD
Lo más complejo para Lula tiene relación con su futura candidatura presidencial. La ley brasileña impide al ex mandatario postularse a cargos públicos por varios años.
No obstante, dicha legislación es muy cuestionada y ya hay «decisiones favorables a políticos en esta misma situación en otras partes de país», de acuerdo con Charleaux.
Sobre elecciones: más complejo. La Ley que lo impidiría de candidatarse es muy cuestionada. Hay decisiones favorables a políticos en esta misma situación en otras partes de país.
Primera condena
Un juez dictaminó que la empresa constructora OAS preparó y renovó un departamento sobre la playa en la ciudad de Guaruja que iba a ser entregado a Lula. Se suponía que era en pago por favores, incluidos contratos con la petrolera estatal Petrobras.
Además, Lula tiene pendientes otros seis juicios. Se lo acusa, entre otras cosas, de haber recibido coimas como propiedades por hacer favores y de haber aceptado pagos de Odebrecht a cambio de facilitar créditos del banco de desarrollo estatal.