Uno de los mayores miedos de las personas respecto de los que vienen de otros países es que puedan «quitarles» el trabajo, aunque un informe echaría por tierra ese mito.
PUBLICIDAD
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicaron este miércoles un informe en el que destacan que los inmigrantes en los países en desarrollo no sólo contribuyen a sus economías, sino que además tienen un impacto «insignificante» en la distorsión del mercado laboral.
Las conclusiones se realizaron en base a un estudio en diez países, entre los que se encuentran Argentina, Costa Rica y República Dominicana por Latinoamérica, en el que además se indica que el impacto para las finanzas públicas es limitado.
De hecho, en ocho de los países analizados, la recaudación fiscal obtenida por el aporte de las personas extranjeras es superior al gasto generado por las mismas. Eso sí, se subraya que dicho beneficio está por debajo del 1 % del producto interior bruto (PIB).
El reporte conjunto de ambas entidades señala que los saldos más positivos se dan en Sudáfrica (0,85 puntos del PIB), Ruanda (0,74) y Costa de Marfil (0,67), seguidos de Costa Rica (0,27), República Dominicana (0,22) y Argentina (0,11).
Por el contrario, en los dos países restantes, los inmigrantes cuestan a las arcas públicas más de lo que pagan: 0,55 puntos de PIB en Kirguizistán y 0,12 puntos en Nepal.
En cuanto al aporte con concreto de los inmigrantes a las economía de cada una de estas naciones, aportan, el mayor es el que se registra en Costa de Marfil con el 18,7 % del PIB siendo el 16,10% de la población de allí), frente al 1 % en Ghana (representan un 1,1 %).
PUBLICIDAD
En esa línea, los autores del informe hacen hincapié en que no hay signos de que los trabajadores inmigrantes hagan bajar la renta per cápita de los países que los reiben, ni de que tengan un impacto, positivo o negativo, sobre la productividad en la empresa o en los sectores de actividad en los que están empleados.
Y junto con una mayor competencia en el mercado laboral, también se destaca y valora la transferencia de conocimientos y en la innovación. Asimismo, ambas entidades destacan que las políticas para favorecer la integración de los inmigrantes pueden reforzar su contribución a los países que los acogen.
En esa línea hacen una serie de recomendaciones, tales como:
- Facilitar las entradas regulares para que las personas que llegan del extranjero tengan un estatuto legal y un trabajo formal
- Favorecer la empleabilidad de los inmigrantes, dándoes entrada a la formación
- Suprimir las barreras para que puedan invertir o crear empresas
- Proteger sus derechos y luchar contra su discriminación