Cerca de 40% de la matriz energética de Chile proviene de la generación a carbón, posicionándose como la principal fuente. Sin embargo, gracias a la reducción de costos y masificación de la tecnología, la electricidad renovable busca quitarle el trono.
En el futuro será la hidroelectricidad, otras tecnologías renovables, el almacenamiento, el complemento de generación variable solar fotovoltaica y eólica las que lideren en nuestro país, informó el Ministerio de Energía en conjunto con las empresas socias de la Asociación de Gneradoras de Chile, Aes Gener, Colbun, Enel y Engie.
Para lograrlo, estas empresas se comprometieron a no iniciar nuevos desarrollos de proyectos a carbón que no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono u otras tecnologías equivalentes.
Además, se creará un Grupo de Trabajo (coordinado por el Ministerio de Energía) para que analice, en el contexto de los objetivos de la Política Energética 2050, los elementos tecnológicos, ambientales, sociales, económicos, de seguridad y de suficiencia de cada planta y del sistema eléctrico en su conjunto, entre otros, que permita establecer un cronograma y las condiciones para el cese programado y gradual de la operación de centrales a carbón que no cuenten con el sistema ya mencionado.
El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, el inicio del plan del desmantelamiento de algunas de las plantas con base a carbón podría iniciarse en 2030 y 2050 sería la fecha límite para el fin de la generación energética de este tipo. «Creo que, según lo que se desprende de la mirada de cada una de las empresas, que el umbral 2050 es el final, que tiene que ver con la política energética, y desde el punto de vista de los que hoy existe en el parque termoeléctrico a carbón en nuestro país, en torno al año 2030 al 2050 parecen fechas razonables, pero se tiene que determinar en la mesa de trabajo», recalcó.