La Conferencia Episcopal de Chile valoró la decisión del papa Francisco de encargar a arzobispo de Malta, Charles Scicluna, viajar a Santiago. Al país se dirige para «escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen» en torno a la oscura situación que rodea al obispo de Osorno, Juan Barros.
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El Arzobispo Scicluna es presidente del Colegio para el examen de los recursos (en materia de delitos más graves) en la de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Encabezó la investigación canónica al sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de los legionarios de Cristo, condenado por abusos sexuales a una vida de “oración y penitencia”.
En una declaración pública, el obispo de Melipilla y presidente en ejercicio de la Conferencia Episcopal, Cristián Contreras, señaló que «este nombramiento demuestra que el paso del Papa por Chile, además de sus luminosos mensajes y homilías, ha significado para él una actitud de verdadera escucha y cercanía hacia la realidad y desafíos de la sociedad chilena y de la Iglesia».
La nota episcopal, leída a la prensa por el portavoz episcopal, Jaime Coiro, agregó que los detalles de la concreción de este servicio encomendado a Scicluna se comunicarán próximamente.
Barros acoge con fe y alegría
Además, Coiro informó que una vez recopilada la información, Scicluna va a determinar si se abre una investigación en contra de Barros. «No hay claridad sobre los tiempos, pero en la declaración del presidente de la Conferencia Episcopal se explicita que cuando se conozcan los detalles se van exponer oportunamente», enfatizó.
El vocero indicó que no se descarta la posibilidad de que el emisario sostenga reuniones con Fernando Karadima, «podría juntarse con terceros, no exclusivamente con las víctimas», sostuvo Coiro.
En cuanto al obispo Barros, el portavoz de la Conferencia Episcopal finalizó diciendo que «el obispo se encuentra en actividad fuera de la ciudad y expresó que todo lo que disponga el Papa lo acoge con fe y alegría».
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