Los globos negros se encargan de inundar semana a semana la cuidad de Osorno en protesta al obispo Juan Barros, señalado como encubridor en el caso Karadima. La organización de Laicos y Laicas ha posicionado el malestar en el lugar y después de tres años de exigencia, la presión mediática logró llamar la atención del Vaticano.
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«No es el escenario ideal que un obispo sea el que investigue a otro obispo, no son pecados, sino delitos los que se están investigando», manifestó a Publimetro Juan Carlos Clarett, vocero la Asociación de Laicos de la ciudad de Osorno. Organización que agrupa a miembros pastorales disconformes con la asignación de Barros en el cargo debido a su pasado.
Añadió que van a exigir transparencia en el proceso, «no queremos que termine en un texto escrito en latín adentro de un cofre», indicó.
Una invitación al arzobispo
Por otra parte, el vocero expresó su preocupación por el proceso y el foco que ha tomado, «el problema no sólo está en las víctimas de Karadima, también está en Osorno. Esto también es un problema pastoral», dijo.
La organización está interesada en invitar a Osorno al Monseñor Charles J. Scicluna, Arzobispo de Malta y alto funcionario del Congreso Doctrina de la Fe, el enviado especial del Papa para escuchar a víctimas. «Lo vamos a invitar a que venga a la ciudad y vamos a participar en la medida de que nos entreguen garantías del proceso», manifestó al respecto Clarett, que muestra cuestionamientos, pero declara que «aún así vamos a confiar, pero no ciegamente».